La Habana.- EN MEDIO de la polémica propuesta que eliminaría casi todos los récords mundiales previos al 2005 comenzó el circuito más importante del atletismo internacional: la Liga del Diamante.

Y con ella la presentación de las principales cartas cubanas para un año en que el estadio olímpico de Londres volverá a acaparar atención como sede del Campeonato Mundial de agosto.

La fórmula para “limpiar” la cara del deporte rey –empañado con numerosos escándalos de dopaje- fue ideada por la Federación Europea y parte de una comisión de trabajo conformada desde enero pasado.

«Es una solución radical, es cierto. Pero los amantes del atletismo están cansados de las dudas que planean sobre nuestros récords desde hace mucho tiempo», declaró el presidente del organismo continental, el noruego Svein Arne Hansen, y publicó el periódico español Marca.

La idea es que las plusmarcas no avaladas a la luz de este concepto pasen a la categoría de “antiguos récords” para diferenciarlas de las conseguidas con plenas garantías de no utilización de sustancias prohibidas.

De acuerdo con lo difundido ello implicaría que hayan emergido de competiciones oficiales reconocidas, sus protagonistas cumplieran el número acordado de controles antidopaje en los meses previos y las muestras se conservaran diez años para ser reexaminadas si es necesario.

Ciertamente aún no se aprobó medida alguna, pero ya se alzaron criterios encontrados que van desde calificar de drástico hasta aplaudir lo anunciado.

Mientras, se incrementa la actividad competitiva, en especial con la octava edición “liguera”, estrenada en Doha y llamada a su siguiente momento este sábado en Shanghai.

En la capital catarí se reunieron no pocos campeones olímpicos que por demás abrieron airosos, aunque el destaque mayor llevó el nombre del jabalinista alemán Thomas Röhler, cuyos 93,90 metros pasaron a récord de todo el diamante, lo mejor del año, marca personal y sexta histórica.

Otra reina de Río que hizo lo suyo fue la griega Ekaterine Stefanidi, líder de un salto con pértiga en que la cubana Yarisley Silva se adueñó del tercer lugar con 4,65.

Stefanidi pasó sobre 4,80 metros que son lo máximo de su temporada y volvió a dejar como escolta a la estadounidense Sandi Morris (4,75), también plateada en suelo carioca.

Fue igualmente lo mejor de la pinareña en la actual campaña y dejó buen sabor hacia el futuro luego de un 2016 discreto, de problemas personales que limitaron su esplendor.

En su primera aparición fuera de casa durante el actual año la subtitular de Londres 2012 encajó varios fallos, pero se trata de algo lógico para la etapa del trabajo destinada a defender el cetro universal en esa principal urbe británica.

El próximo sábado tocará debutar a otras dos féminas con que cuenta Cuba para sobresalir entonces: las discóbolas Denia Caballero y Yaimé Pérez.

La primera atesora el título del orbe y finalizó con bronce bajo los cinco aros en Río, pero su 2016 no fue de buenos registros y esa es una realidad que desea cambiar.

En la anterior cita en esta propia sede Denia quedó tercera (66,14 metros) y Yaimé quinta (62,77). Ahora volverá a ser la casi imbatible croata Sandra Perkovic la mujer a derrotar en cada salida.

Por cierto, habrá novedades para esa especialidad en territorio chino, pues las pruebas de hombres y mujeres transcurrirán de manera simultánea, alternando unos y otras.