La Habana.- SOLO una inesperada debacle en el torneo europeo de clubes previsto del 5 al 13 de noviembre impediría que el ajedrecista cubano Leinier Domínguez celebre el 2016 como uno de los buenos años de su carrera.

Y no solo porque retomó posiciones cedidas en el ranking mundial, donde ahora aparece en el puesto 23 con 2 mil 736 puntos Elo y pudiera iniciar el siguiente mes en los escaños 16 o 17 cuando sume otros 16 que tiene en “reserva”.

También porque de enero a la fecha apenas sufrió tres derrotas, todas en el primer semestre, la última exactamente el 13 de junio frente al ucraniano Vassily Ivanchuk (2 710) en el Memorial Capablanca.

Es conocida su permanencia entre los mejores del planeta y la estabilidad sostenida sobre las 2 700 unidades Elo, una cifra que superó desde julio del 2008 (2 708) y nunca más ha abandonado, pero esta vez se impone hablar de sus triunfos.

Hasta hoy suman 12 en 42 partidas, nueve de ellos contra jugadores de más de 2 mil 600 incluidos conocidos como el ucraniano Ruslan Ponomariov (2 706), el uzbeko ex campeón mundial Rustam Kasimdzhanov (2 696) y el ruso ahora canadiense Evgeny Bareev (2 675).

Una de las tablas que acompaña este trabajo muestra su comportamiento en lo que va de temporada, centrado en el escalafón de eventos clásicos, de mayor seguimiento y fluctuaciones.

JIT también ofrece un resumen de su labor en cada uno de los cinco certámenes enfrentados, respetando el orden cronológico, que permite apreciar el contraste entre un inicio realmente discreto y una segunda mitad inigualable.

Leinier, generalmente más impactante por su consistencia que por resultados espectaculares, sin olvidar el Casino de Barcelona 2006, su triunfo en el mundial de Blitz del 2008 o su reinado en el Grand Prix de Salónica 2013, ha vuelto a acaparar primeras planas.

La medalla de plata entre los defensores de primeros tableros en la Olimpiada Mundial de Bakú y el triunfo como parte del Sestao Fundación en el Campeonato de Clubes de España son los ejemplos de más realce de su actual “estado de gracia”.

«Me siento ahora en mi mejor momento. De hecho, creo que si me preparo bien —y es el plan que tengo—, mis mejores resultados todavía están por venir, así que en eso estoy enfrascado.

»No creo que haya perdido ni siquiera un ápice de energía, al menos no lo siento así, siento que he mejorado como jugador, y todavía tengo mucho por mejorar, y tengo las posibilidades y los medios, así que voy a luchar por eso», comentó en agosto pasado a Chess24.com como premonición de lo que celebraría luego.

En fin, que a sus 33 años recién cumplidos el “Ídolo de Güines” parece haber tomado un nuevo aire que alegra a sus seguidores, y además conjuga la estabilidad profesional con la familiar, esta última con el añadido de la paternidad.

Por demás, le queda mucho camino como primera figura de Latinoamérica y ambiciones suficientes para encumbrarse nuevamente en un “top-ten” que ya conoció.

SU ELO DE ENERO A LA FECHA:

Enero: 2 732   

Febrero: 2 732

Marzo: 2 732

Abril: 2 732

Mayo: 2 732

Junio: 2723

Julio: 2713

Agosto: 2720

Septiembre: 2 720

Octubre: 2 736

SU LABOR POR TORNEOS (PARTIDAS CLÁSICAS):

. Liga por equipos de Rusia (Sochi): 3,5 puntos de 8 posibles (1 victoria/2 derrotas/5 tablas)

. Memorial Capablanca (Varadero): 4,5 puntos de 10 posibles (0 victorias/1 derrota/9 tablas)

. Internacional de Dortmund (Alemania): 4 puntos de 7 posibles (1 victoria/0 derrotas/6 tablas)

. Olimpiada Mundial (Bakú): 7,5 puntos de 10 posibles (5 victorias/0 derrotas/5 tablas)

. Campeonato de Clubes de España (Monzón): 6 puntos de 7 posibles (5 victorias/0 derrotas/2 tablas)