Río de Janeiro.- EL CUBANO Manrique Larduet no pudo vencer hoy su primer gran reto en el torneo de gimnasia artística pero mantiene intactos los deseos de una medalla olímpica e irá con todo a las finales del próximo martes.
El subtitular universal del 2015 necesitó abandonar la final del all around individual cuando apenas había ejecutado anillas (15.133) y salto (14.000), pues se resintió una lastimadura en el tobillo izquierdo.
«Los médicos trabajaron fuerte y por eso decidimos presentarlo en la competencia, pero al saltar la molestia se hizo sentir y tomamos la decisión de preservarlo para las dos finales (paralelas y barra fija)», explicó el entrenador Carlos Gil a la prensa de la isla que le esperó en la Arena Olímpica.
Su actuación entre los máximos acumuladores era de los momentos esperados por la delegación caribeña dadas las altas opciones de conseguir un premio, y esa fue una razón importante para presentarse pese a saberse limitado.
«Su decisión fue estar hoy aquí, porque quería representar a su país y por su cabeza nunca pasó no participar», aseguró el joven preparador, quien ha puesto todo el corazón en este momento.
«Me siento muy orgulloso del atleta que es y quiero que el pueblo cubano lo considere así, porque demostró una vez más su coraje», opinó Gil, quien sabe cuánto tiene por delante un Manrique de solo 20 años.
«Confianza, que esto no se ha acabado, y a veces los sueños se hacen difíciles pero no imposibles.
Tranquilos, que siempre voy a estar optimista, le doy gracias a Dios y la vida por tenerlo como atleta, es un guerrero hasta el final», sostuvo tras asegurar que se concentrarán en las finales que restan, sin que ello implique dar pasos que pongan en riesgo al muchacho.
Manrique había sumado 86.814 puntos en el all around clasificatorio, cuando también tuvo problemas en el caballo de salto, pero se aseguró entre los 24 finalistas y los ocho primeros en paralelas y barra fija.
UCHIMURA REPITE Y HACE HISTORIA
El japonés Kohei Uchimura siguió cosechando triunfos, pues aunque esta vez no se mostró tan perfecto hizo historia al convertirse en el segundo hombre dueño de dos cetros consecutivos en el all around individual.
Campeón en Londres 2012 el nipón necesitó cerrar con una excelente barra fija (15.800) para llegar a los 92.365 que le garantizaron la victoria.
Solo su compañero Sawao Kato había conseguido antes la hazaña de reinar consecutivamente en los ya lejanos México 1968 y Múnich 1972.
Sin embargo la coronación debe haberle dejado un sabor agridulce porque el ucraniano Oleg Verniaiev arribó con ventaja a esa última rotación y trabajó impecable una selección que mereció más que los 14.800 asignados por los jueces.
Con esa nota quedó en 92.266, insuficientes para alcanzarle...
El bronce fue a las manos del británico Max Whitlock con 90.641.
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