Yaimé. Foto: Mónica Ramírez

La Habana.- LAS BUENAS noticias que pudiera recibir este año el atletismo cubano del disco para damas tuvieron algunos adelantos el fin de semana durante la primera confrontación del equipo nacional.

El referido control dejó protagonismo para Yaimé Pérez a base de récord personal de 68,86 metros que mejoraron en más de uno su anterior registro máximo (67,13), conseguido el 9 de julio pasado en Lausana.

Según datos suministrados a JIT por el estadístico Alfredo Sánchez todos los tiros de “La Rusa” estuvieron sobre los 62 metros, incluido uno de 65,90 previo al ganador.

Estable en sus tres salidas válidas se comportó igualmente la campeona mundial Denia Caballero: 65,61 para empezar, 65,49 después y 67,53 al cierre en mañana de mucho viento en el Estadio Panamericano.
La retornada Yarelis Barrios, multimedallista olímpica y del planeta, se quedó en 59,17, saldo que los expertos consideraron ajustado al tiempo de entrenamiento que acumula luego de par de temporadas alejada por maternidad.

El siguiente examen les llegará el próximo fin de semana cuando Las Tunas reciba el Festival Nacional de lanzamientos Aurelio Janet, cuya edición precedente no contó con ninguna de ellas.

En el disco entre hombres agradó ver a Jorge Fernández “disparar” para 63,31 metros, pues aunque aún alejado de su tope (66,50) permite hablar de recuperación luego de un 2015 muy discreto y marcado por malestares que le afectaron.

Llegar a los 65 metros con que se aseguraría para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro es su meta para este primer macro de preparación, tal como había adelantado su entrenador Raúl Calderón sobre el período a terminar en marzo con la Copa Cuba.

Aunque el viento impidió homologaciones en los saltos, triple y longitud, quedaron plasmadas algunas medidas alentadoras como los más de 17 metros de Leslie Caesa y los 8,15 de Juan Miguel Echevarría.

Caesa, uno de los que se prepara para el mundial juvenil de julio venidero, clavó los pinchos en 17,15 pero entonces el aire superaba los dos metros por segundos y ello impidió que pasara a los libros como marca personal.

Tampoco fue validado el “estirón” de Echevarría, quien todavía no cumplió 18 años y agradó con dos 7,96 y un 7,91 con el viento dentro de los parámetros exigidos.

Entre las triplistas femeninas sobresalió que Liadagmis Povea garantizara marca olímpica con 14,33 metros antes que la naturaleza le ayudara a alcanzar 14,54.

En los restantes eventos hubo tranquilidad, sin desconocer que el martillista Roberto Janet tiró bien con 75,86 metros.

Fuera de la isla un pequeño grupo se mantiene enfrascado en la llamada gira invernal, con presentaciones en salas techadas y la mira puesta en el mundial de Portland, en marzo.

La presentación más reciente transcurrió el sábado en Berlín con el vallista corto Yordan O’Farrill, quien había sido segundo en Mondeville, Francia, pero no accedió a la final en suelo alemán tras una pobre eliminatoria de 7,72 segundos en los 60 metros.

La prueba tuvo como laureados al francés Dimitri Bascou (7,41), el español de origen cubano Orlando Ortega (7,51) y el británico Lawrence Clarke (7,65).

El viernes será la siguiente salida de un representante de la isla cuando el también vallista Johanis Portilla corra en Barcelona, España.

Dos días después saldrá a la pista de Metz, en Francia, en tanto O’Farrill estará en Glasgow, última parada del corto circuito Iaaf Indoor Permit.

Simultáneamente el triplista Pedro Pablo Pichardo se mantiene en Europa cumpliendo su preparación, pero no competirá hasta la mencionada cita universal del 17 al 20 de marzo.