La Habana.- DIEZ AÑOS después de su anterior reinado Cuba volvió a la cima de los campeonatos mundiales de boxeo gracias a una dotación capaz de igualar los cuatro cetros de entonces y añadir dos platas y un bronce.

Estrenados a ese nivel, el jovencito Joahnys Argilagos (49 kg) y Arlen López (75) se hicieron fácil la tarea en premio a desempeños dotados de aplomo y capacidad para responder a los momentos más exigentes de cada salida, que ellos minimizaron al máximo.

Sus llegadas a la gloria universal se inscriben entre lo más destacado de una lid donde el primero sumó el mérito de agenciarse boleto olímpico, meta cumplida antes por Arlen y otros cuatro integrantes de la armada presente en Doha, capital de Catar.

El otro par de fajas emergió desde la madurez deportiva de Lázaro Álvarez (60) y Julio César La Cruz (81), quienes celebraron sus terceros baños de oro de ese tipo como confirmación de carreras llamadas a encumbrarse bajo los cinco aros.

Las platas de Yosbany Veitía (52) y Erislandy Savón (91) tuvieron matices diferentes: el primero pareció perjudicado por los jueces, que dejaron bastante para las críticas, y su compañero demoró en imponer el ritmo, quizás limitado por la molestia que le afectó la mano derecha en los últimos meses.

Yasnier Toledo (64) quedó en bronce en otro pleito de cuestionada labor judicial, y lo mismo sucedió con la eliminación de Roniel Iglesias (69).

Este último, Savón y los igualmente perdedores en preliminares Andy Cruz (56) y Leinier Peró (+91) dejaron pendientes los cupos requeridos por la isla para llegar con equipo completo a Río de Janeiro´16, aunque los técnicos podrán mover sus “piezas” si lo consideran de cara a otros intentos.

En general se agradeció que el certamen viviera un proceso clasificatorio que limitó a 243 sus participantes porque el gigantismo experimentado en las versiones más recientes condicionaba programas inacabables y pleitos muy dispares.

Se trata de un formato a tener en cuenta aun cuando la justa no acuñe pasaportes olímpicos, y ojalá prime para la de Hanover 2017, donde Lázaro y La Cruz pudieran incrementar la valía de sus rangos.

Fueron ellos los únicos reyes de Almaty´13 confirmados porque el marroquí Mohammed Rabii (69) hizo trizas las aspiraciones del kazajo Daniyar Yeleussinov, líder de un elenco llamativamente apartado del oro dos años después de encabezar la porfía.

En definitiva fueron seis las naciones con presencia en el trono y Cuba ejerció amplia ventaja, pues duplicó las supremacías de Rusia (2-1-1), la otra con más de una.

Azerbaiyán (1-1-2), Irlanda (1-1-1), Francia (1-0-1) y Marruecos (1-0-0) se distribuyeron las restantes y Uzbekistán se fue en blanco luego de asegurar seis lauros que terminaron por repartirse a partes iguales entre platas y bronces.

Ucrania, que comandó la justa de Bakú´11, apenas alcanzó par de terceros escaños, y América se sumó a los premios con un bronce del brasileño Robson Conceicao (60), segundo en la principal urbe azerí.

De regreso al quehacer de Cuba vale destacar lo ajustado del mismo al pronóstico del colectivo técnico a las órdenes de Rolando Acebal, siempre modesto y negado a aceptar el protagonismo que nadie podrá quitarle aunque se sabe que el trabajo es de todos.

Mostraron capacidad para enfrentar las particularidades impuestas por una temporada de eventos a cinco asaltos como la Serie Mundial y tres como este y los Juegos Panamericanos, donde quedó una insatisfacción devenida estímulo para la alegría disfrutada esta vez.

Si en Toronto no siempre la física pareció a tope en Catar sobraron reservas. Y ni siquiera adioses inesperados evitaron alzar al trofeo mayor porque llegó la respuesta de los noveles, como sucedió reiteradamente en esos escenarios.

Sin lugar para las dudas se confirma el aporte preparatorio de la Serie Mundial, pero ello demanda un complemento de sapiencia y consagración que otra vez rindieron sus frutos, porque el boxeo de hoy obliga a competir con poco descanso y saber ajustarse a ello es imprescindible.

No todo está resuelto, pero se impone aplaudir las muchas alegrías compartidas frente al televisor mientras en el escenario de la lid colaboradores cubanos añadían un componente especial al ambiente generado por sus compatriotas.

EL QUEHACER DE LOS CUBANOS:

49: Yoahnys Argilagos

3-0 a Samuel Carmona (ESP)  

3-0 a Brendan Irvine (IRL)  

3-0 a Dmitro Zamotayev (UKR)

3-0 a Vasiliy Egorov (RUS)

52: Yosvany Veitía     

2-1 a Achraf Kharroubi (MAR)

3-0 a Ceiber Ávila (COL)

3-0 a Hu Jianguan (CHN)

0-3 ante Elvin Mamishzade (AZE)

56: Andy Cruz

2-1 a Bakhtovar Nazirov (RUS)

0-3 ante Dmitriy Asanov (BLR)

60: Lázaro Álvarez

3-0 a Pratya Rongchin (THA) 

3-0 a Timur Belyak (UKR)

3-0 a Elnur Abdurakhimov (UZB)

TKOI-2 a Albert Selimov (AZE)

64: Yasnier Toledo

3-0 a Abdelhak Aatakni (MAR)

3-0 a Hovhannes Bachkov (ARM)

1-2 ante Vitaliy Dunaytsev (RUS)

69: Roniel Iglesias

3-0 a Yaroslav Samofalov (UKR)

1-2 ante Parviz Bagirov (AZE)

75: Arlen López

3-0 a Aljaz Venko (SLO)

3-0 a Marlon Delgado (ECU)

3-0 a Hossam Bakr Abdin (EGY)

3-0 a Bektemir Melikuziyev (UZB)

81: Julio César La Cruz

3-0 a Joshua Buatsi (GBR)

3-0 a Hrvoje Sep (CRO)

3-0 a Pavel Silyagin (RUS)

3-0 a Joe Ward (IRL)

91: Erislandy Savón

3-0 a Julio Castillo (ECU)

3-0 a Rustam Tulaganov (UZB)

3-0 a Abdulkadir Abdullayev (AZE)

0-3 ante Evgeniy Tishchenko (RUS)

+91: Leinier Peró

1-2 ante Bakhodyr Zhololov (UZB)