La Habana.- ALEXANDER MALLETA, pelotero de 15 series nacionales y 35 años, es el nuevo capitán del equipo Cuba.

«Es tremenda responsabilidad, pero la asumo con mucha alegría, porque vamos por el campeonato», dijo a JIT el primera base de los equipos capitalinos, monarca de la cita multideportiva continental en Río de Janeiro.

«Nunca he sido capitán. Pero los muchachos me vieron aptitudes y ellos mismos me eligieron. Voy a entregarlo todo. Quiero volver a ser campeón. Claro que vamos a un torneo y como todo atleta se gana o se pierde, pero nuestra máxima es ganar», expresó.

Sudoroso, tras una sesión de entrenamiento en el capitalino parque Latinoamericano, el moreno de 1,86 metros de estatura da suma importancia a la cohesión del equipo en pos de la reconquista del título perdido en Guadalajara, México.

«La unidad, el juego técnico y agresivo que siempre hemos hecho son la fórmula para la victoria», dijo.

Con su característica sonrisa el varias veces campeón con el equipo Cuba sabe de su valía dentro de la armada que dirige el avileño Roger Machado, que tras jugar cinco partidos de preparación contra Nicaragua viajará a Estados Unidos para celebrar otros ocho.

«Sabemos que estaremos en la mira de los aficionados cubanos. Reconquistar el título no será fácil por los oponentes que tenemos, especialmente Estados Unidos y Canadá, pero nuestra preparación va encaminada a eso y tengo la certeza que lo lograremos», afirmó.

Malleta Kerr releva como capitán del equipo Cuba en este siglo a luminarias como Michel Enríquez, Frederich Cepeda y Yulieski Gourriel.

«Las comparaciones no son de mi agrado. Este es un equipo con excelentes peloteros y ser su capitán es un honor. Muchos de ellos pudieran estar en mi lugar», expresó al solicitársele una valoración de anteriores conjuntos y este.

Indudablemente, su posición en el cuadro y la veteranía pesaron para responsabilizarlo con llevar dentro del campo las exigencias del colectivo técnico.

Malleta Kerr promedia ofensivamente para más de .300 en series nacionales.

Zurdo, primera base natural, ha estado en varios certámenes internacionales entre los que sobresalen la olimpiada de Beijing, el II Clásico Mundial y la última Serie del Caribe, donde como refuerzo del equipo de Pinar del Río se proclamó campeón.