Xalapa.- UNA DE las figuras emblemáticas del ciclismo, la colombiana María Luisa Calle, medallista olímpica y del orbe, elogió la calidad de las cubanas, quienes este miércoles le desplazaron al tercer lugar del podio en la persecución individual de los XXII Juegos Centroamericanos y del Caribe.

La jovencita de 21 años Marlies Mejías cronometró el mejor tiempo (3:34.264 minutos) y su compañera Yudelmis Domínguez le siguió (3:35.963) en serie precisamente disputada frente a la sudamericana (3:35.973), quien completó el podio en esta prueba sobre tres mil metros tras derrotar a la mexicana Jessica Bonilla.

"Son unas atletas muy fuertes, tienen un gran nivel, representan las mayores rivales en nuestro continente junto a las de Estados Unidos, desde que empecé han sido las cubanas mis referentes", dijo la “cafetera”.

La ejemplar corredora que cumplió 46 años en octubre demostró resistencia y preparación al conquistar antes el oro en los 20 kilómetros contrarreloj de ruta, los que consumió en 29 minutos en un segmento en la carretera Xalapa-Coatepec, a poco más de 100 kilómetros de Veracruz.

"Estoy súper satisfecha, creo que cada vez disfruto mucho más las medallas porque a mi edad no es fácil mantener resultados y participar en eventos con fuertes y muy jóvenes adversarias", comentó a JIT.

Explicó que para mantenerse "casi tengo que entrenar el doble que ellas porque me demoro más en recuperarme. Es difícil, pero la clave está en la mente y el corazón".

María Luisa nació en Medellín, estudió Administración de Empresas Agropecuarias y desde hace 17 años se ha preparado siempre en su país bajo la pupila de José Julián Velázquez.

Con las dos preseas que ya acumula aquí suma ocho en la historia de los Juegos Centroamericanos y del Caribe: en 1998 y 2002 ganó la persecución individual, en el 2006 fue la reina de esa prueba y en la contrarreloj, y en el 2010 lo hizo en la persecución por equipos y agregó plata en ese evento individual.

Pero su palmarés es tan amplio y sustancioso que incluye bronce en los Juegos Olímpicos de Atenas´04 e intervenciones en los de Sydney´00, Beijing´08 y Londres´12.

Agréguele títulos y medallas en Campeonato Mundiales, Juegos Panamericanos, Sudamericanos y Bolivarianos... desde que comenzó en este deporte cuando tenía 28 años. 

"Para ganar hay que prepararse porque el ciclismo es muy riguroso, exige mucha disciplina y yo la tengo. Me acuesto temprano, me levanto al amanecer y nunca dejo de entrenar", comentó.

Y quiso recalcar ese mensaje a la nueva generación: "Disciplina y responsabilidad son de los mayores atributos para llegar a ser una gran ciclista, y ante todo amar mucho la bicicleta porque para entrenar, competir y ganar se necesita sufrir demasiado".

Esta mujer fibrosa, de pelo rubio y ojos de un azul intenso no piensa en el retiro. Al contrario, después de los juegos estará una semana en su país para cambiar las maletas y enrumbar hacia Londres, donde intervendrá en la carrera por puntos de la segunda fase de la Copa del Mundo.

"Nunca pienso dejar la bicicleta, termina un año y sigo programándome para el siguiente, pues en el 2015 quiero enfocarme más en la ruta para clasificar a los Juegos Panamericanos de Toronto y seguir hasta no sé cuándo", confesó María Luisa con la tranquilidad de una muchacha que pedalea por una calle sin fin.