La Habana.- ESTUDIABA Derecho en la Universidad de La Habana y trabajaba en un bufete de los Mestre, ubicado en Radiocentro (la hoy sede del ICRT), cuando el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz entró victorioso a la capital el 8 de enero de 1959.

Poco tiempo después, en 1960, Misael Esteban Lima Monduy, nacido en La Habana en 1939, ya trabajaba para la naciente Revolución.

«José Llanusa Gobel, al frente del Gobierno de La Habana, organizó un torneo de baloncesto para los organismos estatales y se conformó un equipo en mi centro laboral, la Reforma Urbana», rememora para JIT a quien todos llaman Lima, simplemente.

«Después de un juego celebrado en un tabloncillo que había en la azotea del edificio donde funcionaba el gobierno provincial se decidió mi vida hasta hoy», reconoce.

«Llanusa dijo a quienes estábamos allí que Fidel le había encomendado formar un organismo deportivo y nos propuso trabajar con él. Entonces matriculé en un curso para árbitros de baloncesto que impartió Mario “Risita” Quintero. Me gradué y entré al Inder el 23 de febrero de 1961», recuerda.

«Pero no me quedé como árbitro, pues hice un curso de entrenador de baloncesto. Primero me asignaron para atender “casos especiales”, por lo que fui a lugares complicados como las instalaciones del centro Pepe Prieto, en una zona comprometida socialmente del célebre barrio capitalino de Las Yaguas. También pasé por una escuela de reeducación de menores situada en la antigua finca Kuquine, del dictador Fulgencio Batista», relata.

«Allí hice equipos y participamos en competencias. En una de esas Teodoro Pérez habló con Jorge García Bango, para entonces director de actividades deportivas del Inder, y me nombraron estadístico a nivel nacional», explica.

ATLAS DEL DEPORTE CUBANO

En 1989 disfrutamos de un nuevo atlas editado por el Instituto de Geografía de la Academia de Ciencias de Cuba y el Instituto Cubano de Geodesia y Cartografía.

Misael Lima Monduy fue designado por el Inder para poner en contexto las instalaciones deportivas existentes en la Isla y sus características.

«Después que concluimos aquello, sus responsables se motivaron y propusieron hacer uno solo para el deporte. Le solicitaron al Inder que fuera el coordinador y así trabajé con las direcciones nacionales que tenían incidencias, como la de cultura física y recreación», señala el también autor del libro ABC del deporte, publicado en 1991.

«Aquello fue muy importante y constituyó mi integración definitiva a otras actividades del organismo», sostiene.

DIRECTOR EJECUTIVO DEL COMITÉ OLÍMPICO CUBANO

«El Comité Olímpico Internacional (COI) creó el proyecto de solidaridad y rápidamente se organizaron cursos para trabajadores del deporte en nuestro país. Manuel González Guerra, presidente del Comité Olímpico Cubano (COC), me seleccionó para un examen y entré a trabajar con él», narra.

«Cuando falleció fue electo como presidente del COC José Ramón Fernández Álvarez. Entonces Reynaldo González, quien ya era miembro del COI, me propuso como director ejecutivo del COC y ahí me desempeñé hasta la jubilación en 2013», destaca el igualmente profesor auxiliar de la Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte Manuel Fajardo.

Como parte de Solidaridad Olímpica impartió conferencias en Nicaragua, Panamá, Ecuador, Costa Rica y Venezuela. También estuvo en eventos en Ecuador, España e Italia, y fue miembro del comité organizador del Congreso Mundial Deporte para Todos 2006, celebrado en Cuba.

EMBAJADOR DEL BEISBOL

Una misión trascendental de su vida fue un viaje a Japón en 1969, en representación de González Guerra, quien en aquel momento fungía como presidente de la Federación Internacional de Beisbol Amateur (Fiba). El objetivo era invitar a los nipones a participar en los eventos internacionales programados.

«La delegación estuvo compuesta por Servio Borges, Roberto Ledo y Juan Antonio Pedroso (Miñosito), entre otros. Eso fue en octubre de 1969», evoca.

Fruto de ese empeño, en la Serie Mundial Amateur de Managua 1972 participaron los primeros equipos asiáticos: Japón y Taipéi de China. Además debutó la República Federal de Alemania.

Profesor Auxiliar del Fajardo, Lima también asesoró al deporte nicaragüense, fundamentalmente durante la preparación de la delegación que participó en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de La Habana 1982.

Además fue jefe de la misión de Cubadeportes en Ecuador y asesor del ministerio de educación, cultura y deporte de esa nación entre 1992 y 1996. Integró las comisiones técnicas de los Juegos Centrocaribes de 1982 y los Panamericanos de 1991, ambos en La Habana.

«Sin el apoyo de mi familia no habría hecho nada. Primero estuvieron mis padres y después mi esposa Adelina López, quien trabajó en economía del Inder. Ella ha sido mi mayor sostén. Veló por el hogar y la educación de nuestras hijas Anoland (ingeniera pecuaria), Anitsa (médico) y Amarilis (ingeniera en sistemas)», apunta.

«La Revolución me cambió la vida para mejor. Si no hubiera sido así, tal vez habría acabado como abogado de bufete para defender a los capitalistas. Lo que soy se lo debo a Fidel, Llanusa y Fernández…», concluye este sabio, modesto y humilde capitalino, memoria viviente del deporte revolucionario cubano.