LUEGO de varias conversaciones telefónicas en los últimos días, el presidente de Centro Caribe Sports, Luis Mejía Oviedo, y el presidente del comité organizador de San Salvador 2023, Yamil Bukele, definieron el contrato regulador para los XXIV juegos regionales.

«Ahora estamos trabajando en la fecha de la visita a El Salvador para firmarlo y seguir con los trabajos», dijo Mejía.

No obstante esta señal positiva, algunos expertos del olimpismo regional no ocultan su preocupación por la tirantez entre el Instituto Nacional de los Deportes (Indes), que también preside Bukele, y el Comité Olímpico de El Salvador (Coes), encabezado por Eduardo Palomo, en medio de los preparativos de los Juegos.

El comité organizador, conocido como Cossan 2023, estará compuesto por representantes gubernamentales de diversos ministerios y otros funcionarios nombrados por el Comité Olímpico de El Salvador y la alcaldía de San Salvador.

La firma del contrato pendiente forma parte del acto protocolario que tradicionalmente sigue al anuncio de la ciudad ganadora del megaevento, como punto culminante en las asambleas eleccionarias.

Pero en este caso de San Salvador se trataba de una sede alterna en plena pandemia que impidió convocatorias de los delegados del área, en un proceso emergente luego de la súbita renuncia de Panamá en el verano de 2020 y de desistir Mayagüez (Puerto Rico) en abril pasado.

«Así que el contrato está fuera de tiempo, no cuenta con los seis años que marcan las normas para los Juegos, hoy apenas son 20 meses, pero la hoja de ruta no se ha detenido», añade Mejía, al frente de CCS desde 2019.

«Estuvimos viendo los “pros y contras” y nos pusimos de acuerdo en términos generales», precisó.

«Flexibilización es la palabra… Ajustes de tiempo en función de la realidad que vivimos», dijo Mejía.

Sin entrar en detalles, el dirigente olímpico regional mencionó que en las conversaciones se valoró la necesidad de realizar una sola asamblea general de CCS de forma “híbrida”, y hubo precisiones sobre los tiempos de pagos y los recursos disponibles, entre otros aspectos.

Los I Juegos Panamericanos Júnior en Cali, a partir del 25 de noviembre, serán una oportunidad de encuentro con representantes de los más de 30 países participantes en los Juegos Centroamericanos y del Caribe, del 12 al 27 de mayo de 2023, para ponerlos al tanto de las últimas novedades.

El cercano viaje de Mejía y su equipo a El Salvador servirá también para un análisis técnico más detallado de los Juegos.

A principios de septiembre Yamil Bukele había expresado su confianza en la “concordancia” entre ambas partes en diferentes aspectos del contrato, teniendo en cuenta además el escaso tiempo de este esfuerzo por salvar la continuidad de los juegos regionales más antiguos del mundo.

Según se ha conocido, Bukele desea proponer al fútbol playa, fútbol sala, fisicoculturismo y ajedrez en el programa de los Juegos. También ha comentado que el préstamo de 115.2 millones de dólares del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), originalmente destinado para la remodelación de 26 complejos deportivos, sólo alcanzará para nueve »por el mal estado en que se encuentran».

De ese monto, 22 millones serán en específico para reformar el Estadio Nacional, antes llamado Flor Blanca y rebautizado como Jorge ‘Mágico’ González, en homenaje al emblemático futbolista local que brilló en el Cádiz, en el fútbol español. El parque fue sede de los juegos centroamericanos y del Caribe en 1935 y 2002, y de los juegos centroamericanos en 1977 y 1994.

Para la justa de 2023 esa instalación será escenario de las ceremonias de apertura y clausura, y de los torneos de fútbol y atletismo.

La modernización general incluirá una nueva pista que debe ser certificada internacionalmente y que permitirá que «eventos de primer nivel vuelvan a ese estadio», dijo el funcionario, hermano del presidente del país, Nayib Bukele.

El financiamiento del BCIE permitirá también la renovación del Gimnasio Adolfo Pineda, el estadio Las Delicias, el Palacio de los Deportes, el Polideportivo de Merliot, el complejo ExPolvorín, el de ecuestre y los estadios de béisbol y sóftbol, informó el presidente del comité organizador.

Al megaevento deben concurrir más de 5 mil deportistas de 38 países. Los Juegos de San Salvador se realizarán a sólo seis meses de los XIX Juegos Panamericanos en Santiago de Chile.

Será la segunda ocasión en que ambas justas coincidan en un mismo año. En 1959, Caracas organizó los juegos centroamericanos y del Caribe en enero y Chicago los juegos continentales en septiembre.