Tokio.- «ME SIENTO bien física y mentalmente. Solo queda competir en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, probarme entre los grandes», dijo a JIT Robiel Yankiel Sol Cervantes (T46), el más joven integrante de la delegación cubana asistente a los XVI Juegos Paralímpicos.
Yankiel, como todos le llaman, competirá en el salto largo para las clases T46-T47, en lid con 13 participantes, siete de ellos con ejecuciones por encima de los siete metros.
El capitalino ostenta como mejor registro un 6.77 conseguido este año en Túnez, bajo la guía del entrenador Luis Alberto Bueno Chávez, el mismo que prepara al doble campeón paralímpico Leinier Savón Pineda (clase T12), primer medallista de Cuba (plata) en la actual cita.
«Desde pequeño me ha gustado correr y saltar. Mis padres creyeron que esté sería el deporte adecuado para mí y aquí estoy desde hace más de cinco años. Con el profesor Bueno ya llevo un año y nueve meses», abundó.
Entre sus más excelsos adversarios se encuentran el francés Arnaud Assoumani, recordista mundial con 7.58 desde 2011, y el estadounidense Roderick Townsend, dueño del límite paralímpico con 7.41 metros desde Río de Janeiro 2016.
Otros aspirantes de fuerza al título son el chino Hao Wang, con registro personal de 7.53; y los estadounidenses Wise Dallas (7.33) y Tobi Fawehinmi (7.30).
«Son atletas de buenos registros y más experiencia que yo, pero voy a hacer lo mío, lo que indique mi entrenador», apuntó el "benjamín" cubano.
En esta jornada de martes también competirá nuestra diva de las pistas, la pentacampeona paralímpica Omara Durand Elías, en la final de los 400 metros T12. Con esa carrera debe estrenarse Cuba en la casilla dorada del medallero.
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