La Habana.- ROBERTO León Richards, actual presidente del Comité Olímpico Cubano (COC), ha vivido siempre vinculado al deporte y ello le convierte en voz autorizada para narrar historias sobre los 60 años del Inder.

Gimnasta desde niño y con brillo en la élite, León Richards siente al Inder como algo suyo… Allí creció y se formó en los principios que defiende. Se considera un afortunado por los muchos recuerdos –buenos y malos– que forman parte de esa huella.

«El Inder significa lo más grande alrededor de mi vida. Comencé con solo 10 años y hoy tengo 66. Siempre he estado vinculado a su labor. Es el Instituto creado por nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz para el pueblo, para los niños, para todos en general», asegura convocado al recuento.

Medallista en juegos centroamericanos y del Caribe, varias veces campeón en citas panamericanas y finalista en los Juegos Olímpicos de Moscú 1980, incluso luego de sufrir un accidente que parecía le sacaría definitivamente del deporte, para él no hay evocación desvinculada del Inder, creado el 23 de febrero de 1961.

«Me ha hecho vivir grandes momentos de alegría, otros de decepción… La mayor celebración fueron los resultados en juegos centroamericanos y del Caribe, también en panamericanos y por supuesto asistir a unos juegos olímpicos. En Moscú, aunque no logré medalla, estuve en la final de las barras paralelas.

»Tiste el accidente de Montreal 1976, cuando sufrí una fractura grave de la cual me recuperé con la ayuda de todos», resume sin dudar sobre cada momento imborrable.

«Como directivo lo más honroso ha sido continuar el trabajo que por más de 20 años desarrolló al frente del Comité Olímpico Cubano José Ramón Fernández», confiesa Richards, quien también formó parte del grupo asesor del Comandante en Jefe y fue vicepresidente primero del Inder.

Desde esas funciones aportó a lo que califica como brillante trayectoria del Inder, una institución que ha sabido ganar un puesto imprescindible en la sociedad cubana.

«Ganar desde 1970 los juegos centroamericanos y del Caribe, mantener durante muchos años el segundo lugar en los panamericanos; y la trayectoria olímpica que tenemos no hubiera sido posible sin una Revolución y la impronta de Fidel, presente en todos los deportistas cubanos», ratifica seguro.