La Habana.- EL COMITÉ Olímpico Internacional (COI) mantiene los programas dirigidos a reducir la emisión de gases de efecto invernadero, con lo cual se propone enfrentar el cambio climático.

Junto al patrocinador Dow Olympic and Sports Solutions ha alcanzado reducciones de más de cinco millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) desde el comienzo de los proyectos, según anunció en su sitio web.

Los programas, iniciados con los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi 2014 y los de verano de Río de Janeiro 2016, buscan equilibrar la huella del carbono y proporcionar soluciones a las organizaciones más allá del movimiento olímpico.

Eso ha convertido al COI en un ente neutral respecto a la entrega de carbono a la atmósfera, compensando las emisiones inevitables de sus operaciones entre 2017 y 2020, incluida la construcción de su nueva sede en Lausana.

Mediante la asociación con Dow… activaron, por ejemplo, un plan con la Fundación Restore the Earth para replantar 200 acres de cipreses calvos nativos, severamente dañados por el huracán Katrina en Luisiana, Estados Unidos. Se estima que el proyecto generará reducciones de CO2 ascendentes a 40 mil toneladas en cuatro décadas.

«En línea con nuestro compromiso con la sostenibilidad, el COI mide su huella de carbono anual e implementa medidas para reducirla. Gracias a la asociación con Dow… hemos podido compensar las emisiones inevitables en el período 2017-2020. Los resultados superan nuestras emisiones operativas, creando un legado tangible y positivo», dijo Marie Sallois, directora de desarrollo corporativo y sostenible del COI.

Hasta la fecha, las reducciones acumuladas son equivalentes a la cantidad de CO2 secuestrada por 6,5 millones de acres de bosques en un año. Y solo en 2019 condujo a la reducción de 655 mil toneladas, lo que equivale a las emisiones de 139 mil 26 vehículos conducidos durante 12 meses.

Combinando deporte y ciencia, el COI trabaja por un futuro sostenible, entregando soluciones innovadoras online que forman parte de su Agenda 2020.

Ali mismo tiempo incentiva a las federaciones internacionales y los comités olímpicos nacionales a que midan y reduzcan las emisiones de carbono relacionadas a sus operaciones y eventos.