La Habana.- EN SINTONÍA con la realidad internacional, el Laboratorio Antidoping de La Habana ha reducido marcadamente sus actividades, reconoció hoy a JIT su director Rodny Montes de Oca.  

Aunque en lo que va de año el centro ya superó las mil muestras analizadas, en este momento solo valora a atletas cubanos que mantienen su preparación rumbo a los Juegos Olímpicos de Tokio, y a foráneos cuyos test arribaron antes de que arreciara la crisis de la COVID-19.   

El doctor Montes de Oca explicó que la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) ha emitido un conjunto de indicaciones ante la propagación del nuevo coronavirus, y que al menos 10 laboratorios del mundo ya han cancelado totalmente sus operaciones.

«Las restricciones de vuelos y otras medidas de seguridad impiden practicar los exámenes y que recibamos las muestras, que por demás provendrían de países con presencia de la enfermedad», reconoció el joven galeno.

En condiciones normales, la institución habanera trabajaría al tope de sus posibilidades en este momento. En 2019 allí se realizaron más de cinco mil pruebas de atletas de unos 10 países.

Surgido en febrero de 2001, por iniciativa del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, el Laboratorio ha mantenido su acreditación por más de 16 años.  

MENSAJE DE AMA

La AMA ha emitido una guía de actuación dirigida a las organizaciones deportivas de todo el mundo, vinculada al escenario de la propagación de la COVID-19.

Según medios internacionales, el documento alerta sobre áreas que pueden verse afectadas por la pandemia.

Entre esas destacan la provisión de información sobre el paradero, la recolección de muestras, el transporte a los laboratorios, los análisis de muestras, los programas educativos, las investigaciones, la gestión de resultados, las exenciones de uso terapéutico y otras actividades.

Según EFE, los cierres de fronteras, las cuarentenas o aislamientos obligatorios, las cancelaciones de vuelos y demás restricciones también obstaculiza el trabajo normal de las personas involucradas en el antidopaje.

Witold Banka, presidente de la AMA, comentó que «el mundo del deporte se enfrenta a una situación sin precedentes y nuestra primera prioridad debe ser la salud pública, la seguridad y la responsabilidad social».

«La AMA seguirá apoyando para que la salud de todos los interesados pueda protegerse y la integridad del sistema mundial antidopaje pueda mantenerse tanto como sea posible. También será crucial que el sistema pueda volver a la potencia máxima lo más rápido posible una vez que se levanten las diversas restricciones», añadió.

«Los atletas también deben tener en cuenta que las pruebas continuarán solo donde sea apropiado y posible», aportó Olivier Niggli, director general de la AMA.

Niggli concluyó que «el pasaporte biológico del atleta seguirá siendo importante en las próximas semanas y meses, junto con el almacenamiento a largo plazo de las muestras recolectadas antes, durante y después de la pandemia».