La Habana.- UN SOLO salto bastó al cubano Juan Miguel Echevarría para ganar el primer Diamante de su carrera, y lo hizo con 8,65 metros convertidos en la mejor marca del año y récord para el mitin atlético de Zúrich y todo el circuito.

Así de bueno resultó el registro con que el campeón panamericano de la longitud se impuso este jueves en la final de la afamada serie, para mantener una temporada de alentadores resultados en la que todavía falta el Campeonato Mundial de Atletismo de Doha, en septiembre.

Hace menos de 24 horas su entrenador Daniel Osorio había conversado con JIT, y pese a su reticencia a adelantar pronósticos, se atrevió a confesar que irían por el tope de la campaña, sirviera o no para ganar.

La promesa fue cumplida. Juan Miguel “apagó” la competencia con ese inicio y no necesitó ningún otro intento válido para dejar en plata y bronce al sudafricano Ruswahl Samaai y el jamaicano Tajay Gayle, ambos con 8,20 metros.

El registro conseguido por el antillano quedó apenas a tres centímetros de lo mejor de su vida (8,68 metros) y borró de la lista de recordistas de Zúrich a su compatriota, el gran Iván Pedroso, ganador allí con 8,60 metros en 1995.

Antes Juan Miguel se había adueñado de los primeros lugares en las paradas de Rabat y Lausana, y fue número dos en Estocolmo, por lo que acumuló 23 puntos para el escalafón del circuito.

A los 21 años de edad el muchacho se inscribe, sin dudas, como la principal estrella del atletismo cubano actual, y con cada presentación confirma los criterios de que su máximo está aún lejos, al que llegará según sean su trabajo y dedicación.

También feliz con su tercer lugar se despidió de la urbe suiza su compañera de equipo Liadagmis Povea, llegada a 14,49 metros en un triple salto de sorpresas con el triunfo de la jamaicana Zhanieka Rickttes, autora de registro personal de 14,93.

La líder de la temporada, la venezolana Yulimar Rojas, no estuvo en su mejor día y vio cómo le arrebataban el Diamante al quedar segunda con 14,74 metros.

Luego de conseguir marcas por sobre los 15 metros durante estos meses y ganar con 15,11 los Juegos Panamericanos de Lima, ahora no pudo llevarse a casa el trofeo principal.

La noche europea, cálida con 24 grados de temperatura, se convirtió en propicia para otras buenas actuaciones como la del noruego Karsten Warholm, quien rebajó a 46.92 segundos el récord continental de los 400 metros con vallas. Ese registro figura además como lo mejor del año y récord del circuito.

El estadounidense Noah Lyles fue el único hombre que bajó de 10 segundos en los 100 metros, cuando se impuso con 9.98. Otro norteño, Sam Kendricks, dominó la pértiga con 5,93 metros; el ucraniano Andriy Protsenko el salto alto con 2,32 metros y la china Lijia Gong la bala con 20,31 metros, igualmente inscritos como registro máximo para la cita y el año.

Al certamen diamantino solo le resta la final de Bruselas, el viernes 6 de septiembre, en la cual se repartirán otros 16 premios, entre esos el del disco y el salto con pértiga.

Esas serán pruebas con presencia cubana. La primera con Yaimé Pérez defendiendo su reinado del 2018 y una Denia Caballero que llega como líder del escalafón por puntos. En la segunda, Yarisley Silva aspirará al podio y sus rivales saben lo que eso significa, aun cuando no salga como favorita.

Por cierto, todas las involucradas en la pértiga estuvieron el miércoles en una competencia de exhibición en la estación de trenes de Zúrich, donde la rusa Anzhelika Sidorova se impuso con 4,82 metros y la caribeña terminó quinta con 4,72.