Lima.- EL ESPERADO título de Idalys Ortiz animó a su compañero de equipo Andy Granda y ambos celebraron el cierre dorado del judo cubano en unos Juegos Panamericanos a los que solo le restan horas en esta ciudad fría de ambiente, pero acogedora por su gente.
No podía ser de otra manera y no lo fue… la campeona olímpica del 2012 conquistó aquí su tercer cetro continental de manera consecutiva y confirmó el criterio de todos los que la consideran una de las más grandes atletas cubanas de todos los tiempos.
«Cada uno se vive diferente según te van cayendo los años, uno se siente más viejo, más cansado, pero igual feliz con los títulos», dijo sonriente con la prensa de su país que le vio vencer en cada uno de sus tres combates en el Polideportivo 1 de la Villa Deportiva Nacional Videna.
Idalys superó en la final de los más de 78 kilogramos a la puertorriqueña Melissa Mojica por tres shidos y antes había derrotado con ippones a la trinitaria Gabriella Wood y la estadounidense Nina Cutro-Kelly.
«Cada vez que he logrado un título en mi vida he dicho “y ahora qué” y a medida que pasa el tiempo digo es el momento de volver a ser campeona olímpica y eso quiero en Tokio», aseguró la mujer que lidera el ranking mundial y antes de que cierre el 2019 quiere su tercer cetro del orbe.
Idalys, capitana de la selección femenina, elogió el desempeño del judo en la justa y aseguró que todos en su equipo estaban convencidos de cuánto valdría su apoyo al empeño general de Cuba y para eso trabajaron.
El domingo limeño, aunque todavía frío para el gusto de los caribeños, se convirtió en colmado de sol para Granda con su primera medalla de oro a este nivel.
Llegar aquí en la división de más de 100 kilogramos y conseguir el título tiene doble connotación para él, pues además de cumplir el sueño lo hizo “pasando” en semifinales por sobre el favorito: el brasileño David Moura.
Ese era el hombre a derrotar, por eso quizás el primer combate ante el dominicano José Nova era como el “calentamiento” y lo cumplió con dos wazari. Llegó entonces una semifinal que era sin dudas la disputa adelantada del oro.
Varios kilos de ventaja a favor del fornido Moura, una afición dividida en dos bandos, banderas cubanas agitadas por los seguidores de un Granda que no cejó en su empeño y muchos gritos de “se puede”… brindaron el espectáculo de la tarde.
En definitiva fue un combate tenso, llegado a tiempo extra y definido en regla de oro cuando el cubano hizo la proeza con un ipón y dejó a su rival sin la oportunidad de reditar su corona de Toronto 2015.
«Había perdido con él en dos oportunidades y en esta no podía ser. Hice el plan táctico que previmos que era estar siempre en movimiento y así lo conseguimos», explicó el también campeón centroamericano y del Caribe en Barranquilla.
Por el oro ya todo pareció menos complejo ante el venezolano Pedro Pineda y el ippon ganador no demoró mucho.
«Ahora a pensar en Tokio, aunque queda mucho por hacer, trabajar y trabajar para pensar en una medalla allí», aceptó el hombre que puso fin la cosecha de cinco doradas para la mayor de las Antillas.
Antes, en los 78 kilogramos de mujeres Kaliema Antomarchi avanzó como era esperado hasta una final en la que se encontraría con la gran favorita la brasileña Mayra Aguiar, dos veces campeona mundial y bronce olímpico en Londres 2012 y Río de Janeiro 2016.
Para llegar ahí la cubana superó sin grandes contratiempos a la costarricense Diana Brenes y la también conocida figura en ascenso, la ecuatoriana Vanessa Chala, pero ya en la disputa del oro otra historia se avecinaba.
Aguiar siempre ha superado a Kaliema y pese a que esta vez no ocurrió diferente, el combate tuvo otra cara. La cubana se vio mejor dispuesta, trabajando según las indicaciones y solo en regla de oro fue que llegó la decisión.
«Solo puedo pedir que confíen en mí, que me seguiré preparando para mejores resultados. No gané pero di lo mejor y me siento satisfecha», dijo la debutante en estas citas y que mejoró de bronce a plata el resultado que hace cuatro años consiguió en esta división Yalennis Castillo.
«Ha sido una competencia al más alto nivel, no como un mundial, pero todas vinieron muy bien preparadas y nosotras también porque sabíamos que sería así, estoy satisfecha, nos preparamos para eso.
Los 100 masculinos no dejaron alegría a los cubanos, pues ceder en semifinales ante el chileno Thomas Briceño envió a Liester Cardona al repechaje y una vez allí perdió también el bronce contra el dominicano Lewis Medina.
El judo cubano se convirtió en uno de los deportes con resultados por encima de lo esperado, pues era elevado el nivel a enfrentar y los análisis precompetencia “hablaban” de menos premios.
De 14 divisiones presentadas, se lograron medallas en 12, y se ganó la especialidad como país con cinco de oro, dos platas y cinco bronces, solo las divisiones de 57 kilos de mujeres y 100 de hombres se despidieron sin premios.
Además de los dos títulos de este domingo, antes se habían dorado Maylín del Toro (63), Iván Silva (90) y Magdiel Estrada (73).
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