Lima.- LOS MILLONES de cubanos que seguían este martes el atletismo y en especial el lanzamiento del disco de los Juegos Panamericanos, no podían creer lo que veían: el título más seguro de su delegación estaba a punto de esfumarse.

Una brasileña llamada Andressa de Morais, casi sin historia más allá de los campeonatos sudamericanos, estaba “atravesada” en el camino de Yaimé Pérez y Denia Caballero, por mucho las favoritas para ese reinado.

Muchos imaginamos que la disputa a muerte sería entre ambas cubanas, que vivirían un duelo parecido al varias veces presenciado. Sin embargo, otra fue la historia en el frío estadio de la Villa Deportiva Nacional (Videna).

A tono con las bajas temperaturas se mostraron Yaimé y Denia, con tiros que no alcanzaban los 64 metros en los tres primeros intentos… Mientras, Andressa aprovechó el desconcierto para marcar 65,98 de récord panamericano e instalarse en la cima con peligrosa permanencia.

El nuevo registro borraba el de 66,40 impuesto por la cubana Yarelis Barrios en Guadalajara 2011 y dejaba claro que para ganar había que ir más allá, mucho más…

Llegó entonces el último momento de Yaimé, única con posibilidades porque ya nada podía hacer Denia una vez agotados sus intentos con demasiados foul y 60,46 metros que le dejaron cuarta.

Dramatismo al máximo, respiración contenida y miradas fijas en el círculo de lanzamiento… Yaimé lo hizo como las grandes y su disco llegó hasta los 66,58 metros para destrozar el sueño de trono y récord de Andressa.

«Yo sabía que podía, los tres últimos tiros me salieron mejor, y para el final mi entrenadora me dijo que levantara el brazo y tirara… solo eso», confesó “atacada” por la prensa de la Isla, que también sufrió y disfrutó como si les fuera la vida en lo acontecido.

«Al principio me estaba saliendo todo mal técnicamente, no era el frío ni otra cosa, era yo», reconoció la ahora sonriente santiaguera, a quien todos llaman “La Rusa”, pero que esta noche se sintió más cubana que nunca.

«Nunca pasó por mi cabeza que no iba a poder ganar, sabía que podía y salió, por eso estoy feliz… feliz… feliz», aseguró con la alegría que aporta una primera corona a este nivel e incrementar el saldo de su delegación.

«Ahora a seguir trabajando porque me quedan paradas de la Liga del Diamante y el Campeonato Mundial, y también un beso para la gente que me ha apoyado, mi familia, mi entrenadora, mi hermana, todos en Santiago, que me han enviado su buena vibra», sostuvo en los pocos minutos que pudimos "acapararla" en la Zona Mixta, antes de que fuera solicitada para la premiación.

EL RESTO DE LA JORNADA

Fue ese el momento más importante del día para los cubanos, pero también hubo presencia en otras pruebas, como el decatlón con Leonel Suárez y Briander Rivero, las semifinales del hectómetro, los 400 metros con vallas y los 800 de mujeres, y la final del disco entre hombres.

De todos lo más sobresaliente fue para la vallista Zurian Hechevarría y la ochocentista Rose Mary Almanza, avanzadas a las discusiones de medallas con presentaciones muy agradables.

«Vine dispuesta a esto, a hacer mi mejor tiempo, y voy a buscar lo mismo en la final. El propósito inicial es un bronce, pero quiero más», dijo Zurian, quien registró 55.00 segundos y se proyectó capacitada para superarse.

La tres veces campeona de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla 2018 no tuvo necesidad de esforzarse demasiado para dominar el heat número uno de la doble vuelta a la pista, y entró cómoda a la meta con 2:05.25 minutos.

«Hice una carrera para clasificar, me di cuenta de que el ritmo lo llevaría yo y con eso lo aseguraba. Quiero una medalla… ya tengo dos espinas con los Panamericanos luego de par de cuartos lugares consecutivos…», aseveró con mucho ánimo.

En el disco para varones Jorge Fernández no pudo subir al podio luego de quedar en 64,24 metros en un evento ganado por el jamaicano Fedrick Dacres con 67,68 metros de récord para la temporada.

El nuevo registro borró de la lista los 67,32 inscritos en Caracas 1983 por el cubano Luis Mariano Delís, y confirmó una realidad: Dacres es el actual dominador de ese evento.

Dailín Belmonte pasó decimotercera por la meta de los 10 metros con 35:0:01 segundos, bien lejos del récord de la competencia conseguido por la canadiense Natacha Wodak de 31:55.17 minutos.

En las semifinales de los 100 metros no hubo progresiones luego de que Reinier Mena apenas registrara 10.43 segundos, Harlyn Pérez fuera descalificado por arrancada en falso y Yuniskeidy García estuviera demasiado lejos de las avanzadas con 11.66.

Adriana Rodríguez cerró sexta el salto de longitud con 6,49 metros. Su principal evento es el heptatlón, que comenzará este miércoles.

La ganadora ahora fue Chantel Malone, de Islas Vírgenes Británicas, con 6,68 metros. Plata de la estadounidense Keturah Orji (6,66) y bronce para la jamaicana Tissanna Patrick Hicklin (6,59).

La campeona olímpica del triple, la colombiana Caterine Ibargüen, probó fuerzas esta noche, aunque no su fuerte, y se despidió quinta con 6,64.

Mañana será otra larga jornada, muy esperada por la final de Rose Mary, el cierre del decatlón y sobre todo por el salto de longitud entre hombres con la promocionada presencia de Juan Miguel Echevarría.