Lima.- COMO para no dejar dudas de su único propósito, el conjunto de la gimnasia rítmica cubana volvió a salir hoy al tapiz del Polideportivo Villa El Salvador con el corazón comprometido y esta vez sí pudo celebrar medalla en los Juegos Panamericanos.

Ayer las cinco dirigidas por Nely Ochoa lograron una de las mejores ejecuciones de su vida con el programa de pelotas y no vieron coronado su sueño… este lunes otra fue la historia pues volvieron a crecerse y se mostraron igual de eficientes con los tres aros y dos pares de mazas.

«Las niñas se crecieron, hicieron la competencia de sus vidas, fueron muy efectivas en el trabajo», confesó Nely, feliz con las presentaciones de Melissa Kindelán, Danay Utria, Tatiana Rodríguez, Elaine Rojas y Claudia Arjona, dueñas del bronce con 22,200 puntos.

«Se vistieron de lindas… grandes… muy lindas», expresó Nely con toda la emoción del mundo porque más que el premio, estaba disfrutando el saber cumplido el primer objetivo que siempre se plantean: hacerlo bien por sobre cualquier inconveniente.

Brasil con 24,250 y México en poder de 23,050 le antecedieron en un podio que fue el último repartido en esta disciplina.

«Estamos felices, contentas con nuestro trabajo, competimos muy estables», coincidieron en decir casi al unísono todas las muchachas, colmadas de sonrisas a su paso por la Zona Mixta, y apenas minutos después de repetir una ejecución en la que lograron enseñarse de nuevo coordinadas y con acople para los intercambios de implementos.

Cuba subió al podio de Toronto 2015, también con un bronce, y despedirse ahora de la misma manera confirma que se hace un buen trabajo, aunque todavía la mayor insatisfacción es no contar con más opciones para competir.

En deportes como este en el que es la valoración de un jurado el que define las notas finales vale mucho el ser “conocidas”, que te sepan activas en el circuito de competencias y se familiaricen con tu presencia.

Estados Unidos completó hoy los oros de la jornada al copar las dos disputas individuales con Camilla Feeley con las mazas y Evita Griskenas en la cinta. Esta última se despide como la reina de la justa luego de ser la máxima acumuladora y dominar las finales de aro y pelota.

Cuba finalizó cuarta en el conjunto de cinco pelotas con injusta calificación de 22,150 unidades, también cerró cuarta en la clasificación general con 20,300 y además disfrutó de la llegada a finales de aro de su única representante individual Gretel Mendoza.

Como dato: la modalidad de conjunto comenzó en el programa de los Juegos en La Habana 1991 y desde entonces las cubanas siempre han estado en al menos uno de sus podios.