Lima.- CUBA venía con hambre de medalla de oro y se irá con las manos vacías en el torneo de béisbol de los XVIII Juegos Panamericanos, una noticia que hiere en su orgullo a la isla caribeña.

Los magníficos resultados hasta el momento en la cita continental de Lima 2019 tendrán para siempre el estigma de quedarse fuera en la misma primera etapa, luego de ser eliminado por el monarca vigente, Canadá, con marcador final de 8x6.

Sin embargo, la versión de lo ocurrido no puede ser tan apocalíptica. Cinco medallas de oro, ocho de plata y siete de bronce, con muchas más en el horizonte cercano, se añaden a la tenaz batalla que dieron los peloteros frente a los norteños.

«Confié en Yera (Yoani) y Moinelo (Liván) no estaba listo, tal vez me equivoqué», confesó a Prensa Latina y otros medios el mánager Rey Vicente Anglada en torno a una situación que a la postre decidió el partido en el tercer inning.

Con las bases llenas sin outs y en turno nada menos que Connor Panas, un ex Grandes Ligas con los Azulejos de Toronto hasta 2017, Anglada dejó en el box al abridor Yera.

El cuarto bate de los canadienses ya tenía jonrón en la primera entrada, de tres carreras, y doblete.

No tuvo piedad Panas en el quinto capítulo y completó su colección con sencillo al jardín derecho que impulsó otras dos carreras. Tampoco fue la sentencia definitiva, pero inclinó la balanza definitivamente para los titulares continentales de Guadalajara 2011 y Toronto 2015.

«Asumo mi responsabilidad, tal vez me equivoqué, pero quiero darle el crédito a los muchachos por su entrega en el terreno, sus deseos de darlo todo y aunque las cosas no salieron se vio una muestra cercana del equipo Cuba que queremos», destacó Anglada.

Ante el comentario de Prensa Latina, el mentor del plantel caribeño dijo que la ofensiva respondió como hacía rato y en general el choque fue muy disputado hasta el final. El detalle de la eliminación estuvo en el inesperado revés ante Colombia 1x6 el lunes.

Ernie Whitt, el veterano timonel de Canadá que conoce a Cuba al dedillo, tuvo palabras encomiásticas para su contrincante y reconoció que una eliminación puede sucederle a los mejores.

«Mis respetos para Cuba. Ahora se dirá que perdieron y fueron eliminados, sin embargo enseñó recursos y talento. Por nuestro lado estamos felices y deseosos de conquistar por tercera vez consecutiva el cetro panamericano», declaró.

Jonrones de Raúl González y Yunior Ibarra, y un bateo que superó la decena de indiscutibles matizaron el encuentro por Cuba, con Panas como su principal verdugo y un excelente relevo de Christopher Leroux, aunque el éxito fue para el zurdo Ryan Kellogg.