Povea quiere más. Foto: Mónica Ramírez

La Habana.- EL ATLETISMO cubano sumó hoy dos premios en la parada de la Liga del Diamante en Lausana, con dominio de Juan Miguel Echevarría en salto de longitud y el bronce en triple salto de una Liadagmis Povea que marcó lo mejor de su vida.

Juan Miguel cometió un foul inicial y luego pasó a liderar la prueba con 8,32 metros, al final suficientes para hacerse del primer lugar por delante del griego Miltiadis Tentoglou (8,19 metros) y del sudafricano campeón del orbe Luvo Manyonga (8,13).

Llama la atención que los dos últimos saltos del caribeño fueron de apenas 2,26 y 5,30 metros, marcas inusuales que para nada empañan su desempeño. Al momento de redactar esta nota se desconocían detalles que expliquen lo sucedido.

Con este nuevo éxito ya son tres los podios de Juan Miguel en el presente circuito, pues cerró segundo en Estocolmo al inicio de su campaña y luego ganó en Rabat. Además, llegó a 23 unidades, bien separado de Manyonga, quien exhibe 18 como más cercano perseguidor.

En el triple femenino se presenció un cuadro final perfectamente repetible en los Juegos Panamericanos de Lima: la colombiana Caterine Ibargüen (14,89 metros), la venezolana Yulimar Rojas (14,82) y la cubana Povea (14,77).

Esta última tuvo motivos especiales para celebrar, pues logró su mejor registro personal y eso habla a las claras de la muy buena temporada que está viviendo. Hace apenas unas semanas había marcado 14,69 en La Habana y todavía se recuerdan los 15,05 metros de la Copa Cuba, no homologados debido a un viento superior al permitido.

Povea concursará en Lima con propósito de encaramarse en el podio, y si bien tendrá como oponentes a las dos mejores del mundo en este momento, está demostrado su despegar en cuanto a registros estables sobre los 14,40 metros. 

Un detalle estadístico: para Ibargüen fue su tercera corona consecutiva en esta parada y necesitará una más para igualar el récord de cuatro implantado por la rusa Tatyana Lebedeva del 2004 al 2007.

Entre lo más sobresaliente del resto de las pruebas se incluyen la pértiga, los 200 y 1500 metros entre hombres, además de los 400 para mujeres, todos con plusmarcas para el mitin.

El polaco Piotr Lisek, quien tenía como marca de por vida 5,94 metros, venció los 6,01 en la garrocha. Así ganó con tope para la reunión y estampó lo máximo para su país y en el actual ranking del planeta. El canadiense San Kendricks fue su escolta en el podio con 5,95 y el sueco Armand Duplantis tercero con 5,81.

Para el estadounidense Noah Lyles también hubo marca personal, para el mitin y de la temporada, con los 19.50 segundos en el doble hectómetro. Por cierto, el récord destrozado databa de 2012 y era de 19.58 del inigualable jamaicano Usain Bolt.

El ecuatoriano Alex Quiñonez también corrió fuerte para anotar plusmarca nacional con 19.87 y quedar segundo, delante del canadiense Andre De Grase (19.92).

Los 1500 vieron caer otro registro, con los 3:28.77 minutos conseguidos por el keniano Thimothy Cheruiyot, crono que también pasó a encabezar el ranking de la campaña. 

En la vuelta completa al óvalo Salwa Eid Naser, de Brunei, destrozó con 49.17 segundos una marca de la parada que tenía en su poder desde 1996 la francesa Marie-José Perec con 49.45 segundos. La nigeriana Aminatou Seyni entró segunda con récord nacional de 49.19 y la jamaicana Stephenie Ann McPherson le siguió con 50.88.

Esta fue la octava etapa de un circuito que va demostrando los altos niveles del atletismo actual y adelanta las emociones garantizadas para finales de septiembre durante el Campeonato Mundial de Doha.

El jueves, en el preámbulo de lo sucedido hoy en la pista, hubo actividad en la garrocha para mujeres sin valor para la clasificación diamantina, pero interesante por las actuaciones individuales.

La cubana Yarisley Silva cerró cuarta con 4,57 metros, en prueba dominada por la estadounidense Katie Nageotte con récord personal de 4,82 metros.