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La Habana.- AUNQUE la mayoría de los comprometidos con el resultado del atletismo cubano en los Juegos Panamericanos de Lima se encuentran en Europa, donde intervienen en mítines internacionales, otros como el triplista Jordan Díaz completan su preparación en casa.

El campeón olímpico de la juventud y mundial sub-20 tuvo que cambiar los planes que tenía para estas semanas luego de sufrir una ligera molestia en su pierna de despegue y necesitar atención médica.

«Regresamos para que lo atendieran y nos confirmaron que era ligero, hizo el tratamiento y volvió a entrenar en cuanto se fue el peligro», comentó a JIT su entrenador Ricardo Ponce, quien reajustó los planes y ahora completa la recta final antes de Lima en la pista auxiliar del Estadio Panamericano.

«Aquí estamos trabajando muy bien y la molestia ya no es preocupación. Estamos insistiendo mucho en el trabajo técnico, el ritmo de la carrera, el despegue…», aseguró acerca de lo que ocupa las jornadas del capitalino que hace un año implantó récord nacional juvenil con 17,41 metros.

El subtítulo en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla fue otro de los premios sumados en una temporada que se estrenó entre adultos y le fue creando desde entonces las bases para lo que tendrá que enfrentar ahora cuando llegará a Lima como principal figura cubana en su especialidad.

De él ha dicho la comisionada nacional Yipsi Moreno que tiene condiciones para acceder al podio, todo dependerá mucho de los rivales y sobre todo su aptitud para asumir su primera cita de este nivel, aunque reconoce que es muy competitivo.

Como único momento de prueba antes de llegar a la capital peruana tendrá el campeonato nacional juvenil en la pista de Camagüey, pero lo hará con solo tres intentos y menos pasos en su carrera de impulso.

«Es una pista suave y lo que pretendemos es que ajuste su propio ritmo, sin apurar nada, es romper un poco el hielo con una competencia», aseguró al respecto Yipsi.

BUENOS SALDOS EN SOPOT

Mientras esto sucede en La Habana, allá en la ciudad polaca de Sopot hubo acción cubana con Rose Mary Almanza y Roxana Gómez, lugares uno y dos en los 800 y los 400 metros, por ese orden.

La tres veces dorada en Barranquilla consiguió 1:59.90 minutos en la doble vuelta al óvalo, su mejor registro del año, y válido para dejar detrás a la española Esther Guerrero (2:00.87) y la noruega Hedda Hynne (2:01.61), también con marcas de temporadas.

Roxana completó su carrera en 52.46 segundos y quedó como segunda del podio tras la local Anna Kielbasinska, quien registró 51.79.