La Habana.- LO QUE para muchos parecía una quimera, unos pocos lo hicieron realidad: la selección de Cuba jugará la Copa Mundial Sub-20 de la Fifa de Chile 2025.
Lo han hecho luego de vencer a Honduras cuando todo indicaba que los catrachos, segundos del ranking del área, debían avanzar junto al resto de selecciones del top cuatro.
Antes Estados Unidos (primero), México (tercero) y Panamá (cuarta) habían asegurado su pasaje al certamen del orbe, pero los centroamericanos debían primero enfrentar a los antillanos, que llegaron a esta instancia del Campeonato Sub-20 de Concacaf de México 2024 mostrando una combatividad a prueba de cualquier contingencia.
Nueve participaciones en mundiales avalaban a los de la H, pero eso no intimidó a los dirigidos por Yunielys Castillo, que trazó la estrategia de aguantar con solidez los primeros minutos del partido y dejar que corriera el tiempo sin vulneraciones a su arco.
Y pudo adelantarse, pero el árbitro Adonis Carrasco no vio una falta de los hondureños dentro de su área y el VAR desestimó el penal: sus pantallas mostraban nebuloso lo que al resto le parecía claro.
Más tarde, por insistencia, llegaría la oportunidad, también desde el punto penal tras un evidente derribo de David Herrera sobre Aniel Casanova, y Samuel Rodríguez batió sin nervios al portero rival.
La ventaja de los cubanos al minuto 60 significó un difícil momento sicológico para sus oponentes, pero poco a poco buscaron con juego directo y lanzando pelotas al área hasta que a 10 del final encontraron la cabeza del capitán blanquiazul, Anfronit Tatúm, a pelota parada, que puso el empate y forzó la prórroga.
En el primer tiempo extra el VAR continuó nublado y ordenó al principal expulsar a Maikol Vega tras ganar un balón disputado en la media, mas consideraron que su deslizamiento llevaba peligro y le enseñaron la tarjeta roja.
Con uno de menos los Leones del Caribe multiplicaron el esfuerzo y no solo se entregaron a la resistencia, sino que llevaron peligro a la puerta contraria: la expulsión apenas servía para vestir de épica el trámite, porque los de Honduras no pudieron aprovechar y deberían decidir en la tanda de penales.
Desde los 11 pasos los cubanos se mostraron inmaculados y, tras un fallo del oponente, Didier Reinoso marcó el quinto que desató la euforia y les otorgó un puesto nuevamente en una copa del mundo, la segunda en la historia tras la edición de Turquía 2013.
No resulta obra de la casualidad que dos selecciones, la de futsal, y la Menor, clasifiquen el mismo año a sendos mundiales, probablemente habrá que seguir mejorando en varios aspectos del fútbol en la Mayor de las Antillas, pero no quedan dudas de que van en la dirección correcta.
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