San Salvador.- UN PARTIDO peleado de principio a fin hizo renacer hoy los buenos recuerdos del voleibol en Cuba, cuando el elenco femenino aportó la última presea de la delegación en los XXIV Juegos Centroamericanos y del Caribe, al terminar en el tercer escaño.

Tras despedirse sin medallas en Barranquilla 2018, las ahora dirigidas por Tomás Fernández cumplieron el objetivo de mejorar ese desempeño sometiendo en sets corridos al elenco de Colombia, en un duelo que tuvo como escenario al Palacio de los Deportes Carlos “El Famoso” Hernández, de esta ciudad.

Los parciales de 25-22, 28-26 y 25-22 ilustran las tensiones vistas sobre la cancha durante la hora y 31 minutos que duró la revancha ante las cafeteras, que habían salido airosas por la misma vía en el cruce de la fase clasificatoria.

Todas en el representativo de la Isla se entregaron al máximo para asegurar esta presea, pero fue sin dudas Ailama Cesé el arma más importante, gracias a su aporte de 21 tantos, entre esos 17 con acciones de ataque.

«Este equipo es parte de un proyecto que comenzó en 2018. Tuvimos luego la mala suerte de la covid-19 y hubo que parar. Hemos tratado de desarrollar un grupo de jóvenes con talento y el propósito al llegar aquí era la medalla de bronce», aseguró el experimentado preparador luego del choque.

«Supimos crecernos y superarnos a nosotras mismas, porque realmente en los primeros partidos cometimos muchos errores no forzados. Hubo que trabajar mucho para disminuirlos y creo que eso fue fundamental en el partido de hoy», añadió Gretel Moreno, capitana del equipo.

«Queremos que esta medalla de bronce sea el inicio de un mejor camino. Se lo dedicamos a todos los que nos apoyan, en especial los trabajadores de la Escuela Nacional de Voleibol, y es un impulso para seguir defendiendo los colores de Cuba», agregó la también pasadora titular.

República Dominicana, campeona del certamen con marcador de 3-0 ante Puerto Rico, eliminó a las cubanas en la semifinal.

«Dominicana es uno de los 10 mejores equipos del mundo y en la actualidad jugar contra ellas se nos hace cuesta arriba. Siempre dijimos que era el bronce lo que buscaríamos, y alguna otra posibilidad de llegar a la final dependía de los cruces que nos tocaran», recalcó Tomás. 

La anterior llegada de una selección femenina cubana a un podio de estas lides sucedió en la edición de Cartagena de Indias 2006, cuando se perdió la final ante las quisqueyanas.

En el torneo varonil, que abrió la senda de este deporte ahora, los cubanos lograron recuperar el trono al recetar un 3-0 en la final al conjunto dominicano, otro resultado que se ajusta a lo esperado por quienes siguen este deporte.