San Salvador.- ELISBET Gámez añoraba un oro y la vida le ha recompensado con cuatro. El más reciente junto a sus excepcionales escuderas, tan importantes como ella para el triunfo en el relevo 4x200 metros estilo libre de la natación en los XXIV Juegos Centroamericanos y del Caribe.

El récord para estas citas de 8:10.47 minutos marcó un cierre soñado también por Lorena González, Andrea Becali y Laurent Estrada. Juntas forman, cual carta ganadora, la postal que inunda las redes sociales de internet, colmada de agradecimientos y admiración por los resultados conseguidos en el Polideportivo Greliot de esta ciudad.

«Es nuestra atleta insignia y gracias a su talento, y al del resto de las muchachas, podemos tener un equipo ganador. Siempre digo que al atleta adulto hay que valorarlo mucho y ese ha sido su caso», expresó la entrenadora Luisa María Mojarrieta, artífice de las historias protagonizadas por sus alumnas en el Polideportivo Merliot de esta ciudad.

Fue este un momento que debió vivirse hace tres días, pero la lluvia provocó cambios en el calendario hasta que este jueves llegó el instante planificado desde hace mucho tiempo.

México perdió, además de su corona, el récord fijado en la edición de Barranquilla 2018. Sus muchachas tuvieron que conformarse con las preseas plateadas después de completar la distancia en 8:17.58 minutos. Para Colombia (8:22.69) quedaron las de bronce.

Siempre fue este relevo el señalado con las mayores posibilidades de éxito para las cubanas, teniendo en cuenta lo que habían demostrado a lo largo de la preparación. Sin embargo, sus integrantes no se conformaron y saltaron al agua para superar las predicciones y adelantaron los festejos con la victoria en el 4x100 metros del mismo estilo.

«Tratamos de dar lo mejor y salió el resultado que nos llena de mucho orgullo. La verdad que entre Elisbet y yo teníamos que sacar la ventaja. Yo quería ayudar a Laurent que era la tercera y tenía que lograr que saliera delante», explicó entre felicitación y felicitación una Andrea devenida en puntal para estos desempeños.

Para Laurent la clave de todos los triunfos estuvo en la estrategia. Lo experimentado durante meses de preparación dejó la escena lista para que pudiera desplegar todo el potencial cultivado con mucho cuidado.

«Trabajamos duro para este resultado. Todo estaba hecho, fue llegar y hacer el evento, aunque el apoyo aquí ha sido también fundamental», reconoció la joven que como sus compañeras se deshace en elogios para quien quieren como a una madre: la entrenadora Lulú.

Mucho tuvo que ver esta con su perseverancia y entrega, para que Elisbet también saliera airosa en las pruebas de 100 y 200 metros del estilo libre. Con ello saldó una deuda acumulada con la ausencia de títulos en las incursiones en las dos ediciones previas de estos juegos.

«Ahora mismo ella es el motor principal de la natación en Cuba y sobre todo para nosotras cuatro. Para mí es como una madre que ha estado cuando la he necesitado y se merece más este triunfo», asegura la baracoense en referencia a su preparadora, un momento que quedó en suspenso debido a las emociones.

Andrea también sumó medallas de bronce en los mencionados eventos individuales, mientras que Lorena regresará a casa con la del estilo mariposa.

La natación tendrá sus últimas finales la noche de este jueves. Hasta el momento México domina con 12 medallas de oro, cifra que le asegura el reinado por naciones.

Cuba disfruta la alegría por regresar al centro de un podio femenino 25 años después de la última celebración, cuando la ciudad venezolana de Maracaibo organizó la fiesta en 1998.

UN APARTE CON LULÚ

A Lulú le gusta que sus niñas hablen. Las cuida desde la distancia como una madre, pero no se esconde cuando de explicar cualquier detalle técnico se trata.

En esta ocasión el diálogo fue bien corto. Visiblemente emocionada no pudo terminar la frase cuando se le pidió valorar este momento. «Significa mucho…», dijo y la voz se apagó lentamente.

Antes había elogiado la dedicación de cada una de sus pupilas, con la mirada fija en un objetivo común. También expuso cómo se fue formando poco a poco el equipo para llegar a este inolvidable día.

«Si hacemos historia, realmente el camino ha sido muy difícil. No teníamos equipo, Elisbet estaba en Tailandia en una beca y nos enfocamos en Andrea. Luego regresó Lorena de Kazán y así fue formándose el equipo…

»Ellas ayudaron mucho, tuvieron mucha valentía, se enfrentaron a entrenamientos muy intensos, como se hace en la actualidad. Hay mucho que mejorar todavía, por lo que es muy importante el tiempo que puedan ellas estar juntas, trabajar en los cambios del relevo», aseguró.

Habló de los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, de los sueños para llegar allí, pues en esto del deporte no hay descanso, asegura.

«Vienen por delante unos Juegos Panamericanos que son un reto enorme. El mejor resultado con las mujeres que tengo a ese nivel es un quinto lugar y estamos hablando de cosas mayores. Hay que prepararse, crear condiciones. Creo que lo podemos mejorar, siempre muy unidas como ahora», sentenció.