La Habana.- «LUCHÉ por estar en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de San Salvador 2023 y lo logré. Ahora sigo entrenándome fuerte para obtener los mejores resultados y regresar al menos con dos medallas», manifestó sin titubeos a JIT la badmintonista Taymara Oropesa.
Pasó más de tres años fuera del equipo nacional. Ahora, a meses de reincorporarse, comienzan a dar frutos su esfuerzo y entrega: será la representante cubana, junto a Roberto Carlos Herrera, en San Salvador 2023.
La jugadora de 27 años de edad guarda en su cofre varias medallas, como la dorada en el doble mixto y dos de bronce (doble femenino y por equipos) en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz 2014.
También atesora el título en dobles y los metales de plata en single, mixto y por colectivos en la cita multideportiva centrocaribeña de Barranquilla 2018.
En juegos panamericanos no ha podido escalar al podio, pero recuerda con alegría sus participaciones en Toronto 2015 y Lima 2019, en esta última ubicada en los lugares del quinto al octavo.
«En el circuito continental lo más relevante fue mi primer oro en single, que obtuve en el internacional de Surinam en 2018. Esa es la modalidad que más me gusta y la más difícil para obtener buenos resultados. También conseguí el título en doble mixto», relató.
Oropesa repitió en 2019 en los torneos abiertos de Aguascalientes, México, y Perú, en los cuales alcanzó oro en single y plata en doble mixto.
Licenciada en Cultura Física, retornó oficialmente en marzo de este 2023 en ocasión del torneo internacional Giraldilla de La Habana. Aun sin mucha preparación, como su compañera Yeily Ortiz, unieron raquetas y subieron a lo más alto del podio en el doble femenino.
En single no tuvo igual suerte, pues con su casi nulo ranking por el tiempo fuera de competencia tropezó en la primera ronda con la destacada peruana Rafaela Munar.
«Después me he preparado mejor, sobre todo en esta última semana. Ya siento que me estoy encontrando de nuevo, o sea volviendo a jugar como antes de irme del equipo nacional. Todavía me falta ajustar algunos elementos, pero eso me pone contenta», expresó.
«Ahora hay que enfocarse en los Juegos de San Salvador. Trabajo el mixto con Roberto Carlos, con quien nunca he jugado de pareja. Nos estamos acoplando y creo que podemos hacer un buen papel», sostuvo.
«Estoy enfocada igualmente en mi single, pues creemos tener más posibilidades de medallas», valoró.
La holguinera ganó los partidos frente a la cienfueguera Yeily en los cinco controles que sostuvieron para definir qué dama acompañaría en San Salvador a Herrera, quien había asegurado su plaza al imponerse en sus desafíos clasificatorios en el área varonil.
«Luché realmente para ganarme el puesto. Ahora estamos entrenándonos solo tres horas diarias, no tenemos más tiempo en la sala polivalente de Pinar del Río. En esa instalación entrenan varios deportes, entonces ocupamos el resto de la jornada haciendo físico», comentó.
Taymara comentó que «lo ideal hubiera sido competir al menos una vez antes de los Juegos para obtener una mejor ubicación en el draw, como haber asistido dos parejas para poder competir por equipos y en dobles. En el femenino teníamos grandes opciones de repetir el oro de Barranquilla 2018», se lamentó.
No obstante, la muchacha no pierde su entusiasmo, todo lo contrario... «Ahora enfocamos la preparación en San Salvador. Nos estamos preparando aquí en Pinar del Río todo lo que podemos. Esperamos que nos den la posibilidad de entrenar dos sesiones en cancha, sería muy bueno para llegar bien preparados».
Oropesa no pierde tiempo ni en su horario libre. Trata de leer algunos libros, pero se dedica más a ver videos y analizar contrarios.
«Sabemos quiénes estarán en esta cita. Prácticamente el 90 % son los mismos que fueron a Barranquilla 2018. Para Herrera serán sus primeros juegos regionales, aunque tiene la experiencia de los Juegos Panamericanos de Lima 2019», señaló.
«En el femenino la mexicana Haramara Gaitán, la actual campeona, sigue siendo la rival más fuerte, aunque hay una compañera de equipo que también viene bien, Vanesa Maricela García. En el masculino la situación está más complicada para Roberto», dijo.
Anda con buena vibra y optimista. Lo revela cuando dice que «me siento muy contenta con los entrenadores y el comisionado nacional. Se perciben los cambios, aunque no tengamos competencias antes de los Juegos seguiremos entrenándonos fuerte para obtener los mejores resultados y regresar con al menos dos medallas».
Son los sueños de una holguinera que espera aprovechar al máximo lo que queda de este ciclo olímpico, sobre todo los Juegos Panamericanos de Santiago 2023, y estar mucho mejor para el próximo.
«La clasificación a los Juegos Olímpicos de París 2024 acaba de comenzar y terminará en abril próximo. Claro que tengo posibilidades de asistir, lo que debo competir para sumar puntos en el ranking. No pierdo las esperanzas. En cada compromiso siempre hay que poner las metas altas. Creo que son alcanzables», sentenció.
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