La Habana.- EL PARTIDO entre el Benfica y el Sporting de Portugal, en la liga femenina de ese país, se convirtió en suceso y no precisamente por el resultado deportivo.

A pesar de la goleada de 5-0 del Sporting a las Gloriosas, el encuentro trascendió por un asunto vinculado con la actuación arbitral.

Al minuto 44 de partido, uno de los aficionados presentes en el Estádio da Luz necesitó asistencia médica y allí concurrieron los servicios sanitarios de ambos conjuntos.

La árbitro Catarina Campos detuvo el encuentro y una vez concluidas las labores asistenciales mostró la tarjera blanca a ambos cuerpos médicos, en medio de los aplausos de los más de 15 mil espectadores presentes.

Por primera vez en la historia del balompié luso se utilizó el señalamiento arbitral aprobado por la Federación Portuguesa de Fútbol (FPF) desde el año 2018 para premiar el fair play (juego limpio) y las buenas actitudes en un partido, tanto en el terreno de juego como en la grada.

El hecho deviene precedente digno de imitar, en tanto reconoce el comportamiento correcto de actores importantes vinculados al juego.

La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ya utilizó en 1971 esta tarjeta, pero entonces tenía un significado análogo a la actual tarjeta amarilla.

En 1976 la RFEF acató la normativa internacional, impuesta oficialmente en la Copa Mundial de la Fifa de México 1970, y cambió el blanco por el amarillo para la amonestación.

La resemantización de la tarjeta trae la oficialización al fútbol de premiar las buenas conductas e incentivar la deportividad y el juego limpio.

c/