La Habana.- BRASIL llega a octavos de final a falta de un partido en la fase de grupos de la Copa Mundial de la Fifa de Catar 2022. Con seis puntos ya resulta inalcanzable para Camerún y Serbia en el grupo G.

No lo hizo arrollando, como en los carnavales más famosos del mundo, sino caminando sin excesos y con relativa comodidad.

El rival lo permitía, porque esta Suiza está hecha con oficio y no arte. Por ello se entiende menos que el sustituto de Neymar fuera Fred, ya que uno pinta la Capilla Sixtina y el otro trabaja en las canteras de mármol de Carrara.

El quiebre y la fantasía del jugador del PSG quedaba en manos de Lucas Paquetá, pues Fred haría pareja con Casemiro, su compañero en la contención del Manchester United.

Paquetá no está desprovisto de fútbol, pero rellenar el vacío dejado por el diez basileño le queda grande a cualquiera, con muy contadas excepciones.

Uno de ellos juega para Brasil, lleva el 21 en la espalda y se llama Rodrygo Goes. Sin embargo, Tite optó por amarrar en lugar de proponer y con ello diluyó 45 minutos en un empate bueno únicamente para los suizos.

En la segunda parte el técnico de la Verdeamarela sacrificó a Paquetá por el delantero del Real Madrid. Con ello cambió la cara de los pentacampeones, aunque Richarlison y Rafinha no se engancharon al tren... Uno perdido y el otro incómodo en el juego interior.

Vinicius no vivió un partido lucido, mas un jugador con su talento necesita poco para resultar determinante. Primero avisó con un gol anulado por fuera de juego de Richarlison. Luego, cuando los europeos casi celebraban el empate, se conectó con su compañero en el Madrid, Rodrygo, y este habilitó a otro recién salido del Merengue, Casemiro, quien la puso en el palo más alejado de Sommer para el 1-0.

Con casi nada en el reloj, el Scratch pudo anotar dos o tres veces más, porque Suiza se desplomó y Gabriel Jesús y Antony estaban en la cancha por Richarlison y Rafinha. Ya sabemos de cuánto es capaz este equipo cuando el talento está en el césped y no en el banco.

Aunque debieron apretar el acelerador para encontrar los tres puntos, les sobró un partido de la fase de grupos para clasificarse. Ello dice claramente lo muy lejos que pueden llegar si se atreven.

Lo mismo sucedió con Portugal en el apartado H, el tercer clasificado junto a Brasil y Francia. También hizo la tarea con muy poco, pues jugaban ante una Uruguay más incómoda que propositiva, máxime al dejar a Pellistri en la banca para jugar con tres centrales.

Los lusos se perdían en el juego trabado de los celestes y hasta sufrieron antes de ir al descanso. Después viraron con el efecto positivo de la charla de Fernando Santos.

Esta Uruguay asusta poco, aunque tiene al pajarito Valverde. Si no llega el del Madrid no es tanto de temer, y para fortuna de los rivales tiene más tareas de las que se pueden hacer bien. Además, tampoco está arropado por la calidad de Modric y Kross.

Los ibéricos comenzaron a llegar cuando se iluminó Bruno Fernández... Todos saben que podrán llegar tan lejos como sea capaz de guiarlos el del Manchester United.

Primero colgó un centro al área que Ronaldo aparentemente rozó con la cabeza, pero el análisis cuadro a cuadro lo otorgó justamente a Fernández y el reinado de Eusebio como el portugués con más goles en mundiales se sostenía un día más.

Luego llegó un penal de esos que se resuelven en una sala llena de televisores. Si el domingo no vieron una mano clara de Busquets, hoy sí apreciaron la de Giménez cuando caía al césped. El principal decidió desafiar la regla que exonera las manos cuando son las de apoyo en el suelo.

Con Cristiano fuera de la cancha, otra vez Bruno marcó y el récord de nueve goles de Eusebio permaneció. No obstante, con la victoria y la clasificación "el Bicho" tendrá dos oportunidades más de entrar por enésima vez a los libros de la historia.

En ese mismo grupo, Ghana venció a Corea del Sur 3-2 con goles de Mohammed Salisu (23') y Mohammed Kudus (33' y 67'). Los africanos sufrieron más de la cuenta ante los asiáticos, que tuvieron un pletórico Gue-Sung Cho con dianas al 57' y el 60'. Los coreanos remontaron un 0-2. Lograron empatar luego de la entrada de Lee Kang-In, quien partió inexplicablemente en la banca.

Jugaban mejor cuando cayó el gol de la victoria de las Estrellas Negras, que tendrán una final ante los uruguayos el viernes en la que les sirve el empate si Corea no golea a Portugal.

Serbia no pudo dar un golpe de autoridad en la llave G, a pesar de remontar el gol del camerunés Castelletto a la media hora de partido y ponerse en ventaja de 1-3 en apenas siete minutos.

Con las dianas de Strahinja Pavlovic (45'), Milinkovic-Savic (47') y Mitrovic (52') parecía que los balcánicos podían sacar el pie del acelerador y amarrar los tres puntos.

Sin embargo, Rigobert Song recordó que tenía a Vincent Aboubakar en la banca y corrigió esa herejía con la soga al cuello.

El delantero de los Leones Indomables batió con una vaselina de dos pisos al portero serbio al 62' y luego ganó la espalda del defensor Milenkovic para mandar un balón que Choupo-Moting solo tuvo que empujar. Empate tres minutos después.

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