La Habana.- SE LLAMA Bárbaro Yampier Mora Nápoles y su ídolo es Erick López, multimedallista panamericano y calificado como el mejor gimnasta cubano de la historia.

No por gusto practica este deporte desde hace seis años y siguiendo los pasos de este acaba de proclamarse máximo acumulador en la categoría 11-12 años de los actuales Juegos Escolares Nacionales con 84.400 puntos.

Además fue pieza clave para que su provincia alcanzara el metal de bronce por equipos (322.70), como escolta de Sancti Spíritus (330.10) y Villa Clara (326.00).

En el mismo centro donde entrena y estudia celebró su primera medalla de oro en estas lides, la más importante del movimiento deportivo en la mayor de las Antillas.

Aunque no es de mucho hablar supimos que desde pequeño siempre le gustó esta disciplina y le acompañó el deseo de representar a Cuba.

Sus compañeros dijeron también que interviene en sus terceros juegos.

Vestido con traje rojo con ribetes amarillos en fecha de justa por aparatos surgió el diálogo con este pequeñín a quien no pocos auguran un futuro promisorio.

«Estoy contento, porque en mis primeros juegos me quedé sin medallas y lloré mucho, pero con la ayuda de mis familiares y entrenadores salí de ese momento y el año pasado vine y fui bronce en barra fija», confiesa.

«Ahora llegué mucho mejor, tengo ya dos medallas y todo depende de mí para lograr otras en los aparatos, sobre todo en el caballo de salto y las anillas», dice quien gusta de escuchar música y ver películas.

¿Y qué tal como estudiante, porque rendimiento y docencia deben andar de la mano?, preguntó JIT.

Eso es lo que nos exigen y hay que cumplir. Es una obligación, un requisito indispensable para continuar en la Escuela Nacional.

En relación con los entrenamientos manifiesta que son muy duros, dada la complejidad de su deporte, técnico, de fuerza y que también exige agilidad, flexibilidad y disciplina.

«Si no entrenas no avanzas, no mejoras, y por lo tanto no ganas», subraya.

Atento, su técnico Karel Hurtado asegura que este es «muy disciplinado, inteligente, explosivo, tiene buen somatotipo. Es un alumno aplicado y se preocupa mucho», explica.

«Es un niño al que le falta porque está comenzando ahora, pero lo tenemos como un talento que posee todo para triunfar. Esperemos pueda llegar lejos y hacer realidad todos sus sueños», precisa.