Yaimé, una de las que aspira al podio de Tokio. Foto: Mónica Ramírez

La Habana.- CON SUS 16 exponentes priorizados para los Juegos Olímpicos de Tokio, el atletismo cubano llegó este domingo a Portugal, donde completará una base de preparación para enfrentar la llamada etapa de invierno.

La comisionada nacional Yipsi Moreno confirmó la noticia a JIT y aseguró que la estancia servirá para recuperar lo más posible las horas cedidas en los últimos meses, cuando la pandemia de la COVID-19 provocó la suspensión de las concentraciones en los equipos nacionales.

«Vamos a enfrentar una fase de trabajo intensa, con planificación y concentrados en buscar los objetivos luego de los tropiezos que tuvimos», aseguró quien fuera campeona olímpica del martillo en Beijing 2008 y que ahora lleva las riendas de una de las disciplinas claves en el resultado para Tokio 2020.

Yipsi explicó que para algunos de los implicados la base será hasta los primeros días de enero del 2021, mientras que permanecerán más tiempo los que tendrán protagonismo en el Campeonato Mundial Bajo Techo de Nanjing (19-21 marzo).

Las discóbolas Yaimé Pérez y Denia Caballero, dos de las de mayor responsabilidad en los propósitos, están incluidas en el primero de esos grupos y continuarán luego la preparación en la Isla, pues su especialidad no se compite en salas techadas.

Los saltadores de longitud como Juan Miguel Echevarría y Maikel Massó, los triplistas Liadagmis Povea y Jordan Díaz, además de la pertiguista Yarisley Silva y el saltador de altura Luis Enrique Zayas, pertenecen al colectivo que se mantendrá allí e incluso seguramente competirán antes del mencionado mundial.

Por cierto para el certamen universal todavía no hay definiciones de cantidad de participantes por Cuba, y la comisionada insistió en que las próximas semanas serán fundamentales para la definitiva concreción de varios temas, incluido ese.

Como el resto de los deportes en la Isla, el atletismo suspendió su concentración en marzo pasado y aunque se mantuvo con planes individualizados para cada uno de sus competidores, no fue hasta septiembre que pudo reanudar las acciones de conjunto.

Parte de la preselección se reunió en Camagüey y retomó los entrenamientos con las adecuaciones necesarias hasta que pudieron retornar a su espacio habitual en el Estadio Panamericano, al este de la ciudad.

El atletismo cuenta en estos momentos con potencialidades en varios eventos, y sobre todo enfrenta un agradable “dolor de cabeza” en los saltos de longitud y triple entre hombres con más de dos atletas con marcas clasificatorias en cada uno.

En Río de Janeiro 2016 los cubanos solo disfrutaron de un ascenso al podio con el bronce de Denia en el disco, pero cuatro años después el panorama parece diferente para Tokio y en busca de ese objetivo se trabaja.