Lima.- LA FAVORITA Gladys Tejeda fue profeta hoy en su tierra cuando dominó de una punta a la otra la maratón para mujeres de estos XVIII Juegos Panamericanos, en la que las cubanas Dailín Belmonte y Yudileyvis Castillo entraron novena y decimoquinta.
Miles de limeños rodearon el circuito que partió del Parque Kennedy y transitó por hermosas arterias de la elitista zona de Miraflores, y pese a lo gris del cielo y las temperaturas relativamente frías valió la pena la espera para ver a Tejeda ganar la primera medalla de su país en la cita y con récord incluido de 2:30.55 horas, una espectacular rebaja de cinco minutos respecto al anterior.
Hace cuatro años había conseguido algo similar en los Juegos Panamericanos de Toronto, pero un positivo de doping le hizo perder luego aquel título, y el triunfo de esta vez le sabe a una gloria mayor.
Para las cubanas no fue un buen día. Dailín se mantuvo en el pelotón durante los primeros kilómetros, pero del 10 en adelante su ritmo le mantuvo como décima entre las 17 que corrieron esta vez.
«La carrera estuvo fuerte desde el inicio, se salió duro… yo lo hice a mi ritmo, vine buscando un 2:43-2:42 aproximadamente y me acerqué», aseguró una Dailín que se administró para poder completar todo el recorrido y no repetir la experiencia de hace cuatro años en Toronto cuando una contractura le obligó a abandonar.
La carrera fue muy rápida, solo basta decir que los registros de cualquiera de las siete primeras entradas a la meta hubiera sido nueva marca para la cita. La estadounidense Bethany Sachtleben terminó con la plata y marca personal de 2:31.20 horas, algo que también consiguió con su bronce la colombiana Angie Orjuela (2:32.27).
«Empecé en el pelotón, pero llegando al kilómetro 10 me di cuenta que si seguía a ese ritmo no terminaba… Lo que pueden estar seguros es que como siempre lo di todo, yo siempre lo doy todo por mi pueblo, esta vez no pude…», confesó, apenas sin poder terminar por las lágrimas que afloraron.
Dailín, cuarta de Guadalajara 2011, correrá también los 10 mil metros en la pista, aunque esa no es su especialidad estrella.
La debutante en maratón panamericano Castillo estuvo demasiado alejada de lo que podía hacer, con 3:03.41 horas, y entró demasiado agotada a la meta.
En la carrera entre hombres también hubo motivos para celebrar en grande con el récord panamericano del local Christian Pacheco, vitoreado por sus 2:10.41 horas. Eso rebajó en dos minutos una de las añejas marcas de estas citas: la de 2:12.43 del puertorriqueño Jorge González en Caracas 1983.
Plata fue ahora el mexicano José Luis Santana 2:10.54 y bronce para otro azteca, Juan Joel Pacheco, con 2:12.10.
|