Foto: Roberto Morejón
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La Habana.- LA NOTICIA agrada, satisface, aporta felicidad. Pero no sorprende. La "explosión" de Lianna de la Caridad Montero se veía venir desde hace tiempo. Ella misma no dudaba en afirmar que aportaría alegrías al más alto nivel.
Lo cierto es que su promesa tantas veces repetida, y hecha en lo personal a este reportero durante los Juegos Centrocaribes de Barranquilla, con uno de sus ojos bien hinchados, se hizo realidad hoy con bronce en el certamen del orbe que transcurre por estos días en Budapest, Hungría.
¡Cuba ya tiene a su primera luchadora medallista mundial! La chica de Güines se ganó un espacio en el podio de los 55 kg, a fuerza de coraje, velocidad, técnica e inteligencia.
Su debut no pudo ser peor: perdió ante la bielorrusa Zalina Sidakova, a la postre plateada, con pizarra desproporcionada de 6-16.
El mundo seguro pareció venirse abajo, pero la fortuna de llegar a la repesca y los diálogos con el profesor Filiberto Delgado la devolvieron entera al reto.
Entonces apabulló a la vietnamita Thi Ly Kieu (10-0) y más tarde soltó la piel ante la estadounidense Jacarra Gwenisha Winchester, hasta superarla con lo exacto: 5-4.
Montero, hecha y derecha para este deporte, se inscibe en nuestros libros mundiales tras reinar hace semanas en la lid regional de Barranquilla y ostentar la plata universal entre juveniles del 2017.
Sin dudas, tenemos acá a un portento que bien trabajado puede ofrecer grandes dividendos en Tokio 2020.
La división de Lianna fue ganada por la japonesa Mayu Mukaida.
La otra representante cubana en la lid, Yudaris Sánchez (68 kg), cedió en su presentación inicial ante la norteña Tamyra Mensah y no fue arrastrada a la repesca.
Cuba acumula cuatro medallas en lo que va de Mundial, pues los libristas sumaron el oro de Yowlys Bonne en los 61 kg y los bronces de Alejandro Valdés (65 kg) y Franklin Marén (70 kg).
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