La Habana.- UNIDAD y motivación marchan de la mano en los equipos cubanos que asistirán a la cercana Olimpiada Mundial de Ajedrez, que el día 23 tendrá su primera fecha en la ciudad georgiana de Batumi, con más de 200 equipos en sus versiones Open y Femenina.

Fueron esas las palabras más utilizadas por los capitanes de la Isla, Rodney Pérez y Aramís Álvarez, ambos debutantes como preparadores en este tipo de certámenes, pero igualmente esperanzados en un buen resultado pese a lo difícil de la tarea.

En especial será complicado para los varones con una selección de solo dos de los presentes en la edición del 2016 y la falta de sus tres primeros tableros de entonces: Leinier Domínguez, Lázaro Bruzón y Yuniesky Quesada.

Esos puestos de vanguardia deberán asumirlo ahora figuras de menos rango como Yusnel Bacallao, Yuri González e Isán Ortiz. Tres con experiencia, pero menos insertados en el máximo nivel como era el caso de los ausentes.

«Tenemos que confiar mucho en la responsabilidad que le vamos a dar ahora, van a tener el mayor rigor en las partidas», aseguró  Rodney en un aparte con JIT, que visitó los entrenamientos conjuntos que por estos días realizan en la capital.

«Tratar de perder la menor cantidad de matches posibles es el objetivo, ellos están sobre todo muy motivados, hay buen ambiente», reconoció el preparador y aseguró que finalizar entre los 25 primeros puestos es la meta para un conjunto que llegará por primera vez en los últimos años sin un jugador de más de 2600 puntos Elo.

La revisión de los sistemas de apertura, el juego de posiciones derivadas de las principales variantes que emplean cada uno y sobre todo el debate colectivo, han centrado las recientes jornadas de trabajo entre hombres y mujeres.

El equipo varonil se completará con Omar Almeida y Yasser Quesada, dos debutantes en esas lides, pero también dispuestos a conseguir buenos desempeños individuales. Ellos deben asumir las posiciones de cuarto tablero y suplente, en ese orden.

Para las mujeres la situación es muy similar en cuanto a la forma de enfocarse previo a la competición, aunque en su caso no hay ausencias notables en las filas y volverán a alinear con lo mejor de estos momentos: Lisandra Ordaz, Yaniet Marrero, Maritza Arribas, Lisandra Llaudy y la única debutante Yerisbel Miranda.

«Ese debe ser el orden de los tableros y las organizamos de esa manera por sus estilos de juego y experiencia. Creemos que en ese orden podremos “sacar” mejor provecho», explicó por su parte Aramís, quien lleva como objetivo superar el puesto 18 de Bakú 2016.

«La meta más específica es estar entre los 15 primeros lugares, incluso si las cosas salen bien puede ser mucho mejor», aseguró tras reconocer que buscará equilibrar para que todas tengan similar protagonismo en cuanto a cantidad de partidas y descansos.

Las aperturas y el juego práctico han sido los dos principales enfoques de las sesiones de entrenamiento, que complementa el anterior trabajo realizado un poco más a la distancia, porque residen en diferentes ciudades del país.

«Creo que lo más importante que se ha logrado en estos días es la compenetración… el que comiencen a pensar ya como equipo», confesó.

Hace dos años las muchachas ganaron siete topes, igualaron uno y perdieron tres, válido para 15 puntos y el mencionado lugar 18. De las que repiten ahora fue Llaudy la de mejor desempeño individual, con un 70 por ciento de rendimiento.

Los hombres tuvieron como sobresaliente la plata individual de Leinier en el primer tablero, pero el balance general estuvo por debajo de lo planificado. Con 14 unidades, apenas ocuparon el puesto 25 con seis matches vencidos, dos empates y tres perdidos.

Isán y Yuri, quienes defendieron entonces las mesas cuatro y suplente, en ese orden, consiguieron entre los dos siete victorias, cuatro tablas y perdieron en cuatro oportunidades.

Lo mejor histórico para las mujeres es el cuarto puesto de Khanty-Mansiysk 2010, cuando era Walter Arencibia quien las dirigía, en tanto sus compañeros han ocupado en tres ocasiones el séptimo escaño: Novi Sad 1990, Calviá 2004 y Tromso 2014.