Foto: Roberto Morejón

Por: Duanys Hernández Torres

La Habana.- UNO DE los grandes talentos del béisbol cubano es el jardinero de Mayabeque Pedro Manuel León. Tiene 20 años y defiende con soltura la pradera central.

Es explosivo en las bases y su poder supera lo que se le exige a un primer bate. Pone muchas ganas al juego y semeja, como el símbolo que identifica a su equipo, la intensidad de un huracán.

JIT quiso conocer detalles de su corta carrera

«Mi papá jugó al béisbol. No pudo alcanzar el mayor nivel, pero siempre soñó con la posibilidad de que un hijo llegara a las series nacionales. Trabajó muy fuerte conmigo y desde los tres años me regaló un bate.

A los cinco comencé en el área de Quivicán, con él como principal entrenador. Desde esa edad se empeñó en hacer todo por mi desarrollo y a él le debo los logros» afirmó con orgullo.

¿Cómo fue tu tránsito por las categorías inferiores?

Hice equipos de la antigua provincia Habana para los torneos nacionales en todas las categorías. Formé parte del Cuba sub 15, y en los dos años que estuve en los juveniles.

Por cierto, fuiste de los cinco exponentes de tu generación que integró el Cuba juvenil durante dos años. ¿Qué experiencia te dejaron esas selecciones?

Tuve ese privilegio y me aportó mucho porque hicimos una gran preparación como colectivo y en el orden individual. Primero participé en el campeonato mundial del 2015, y al siguiente en el panamericano. Esos equipos me dieron muchas herramientas para hacerlo bien en la serie nacional.

Debutaste con muy buenos números en la edición 57, pero no fuiste escogido como refuerzo...

Mayabeque me acogió muy bien en el equipo. Hay peloteros con mucha experiencia que me la están trasmitiendo, lo cual me dio confianza, y por eso salió el resultado. Conecté seis jonrones con 25 carreras impulsadas y promedié 333. Entiendo que no me escogieran como refuerzo porque era novato, y desconocido para muchos. Este año trataré de seguir mejorando para clasificar con mi equipo o que me soliciten para otro si no pasamos a la segunda fase.

¿Por qué no te fue bien en el campeonato panamericano sub-23 celebrado en Panamá el año pasado?

Tuve una buena preparación en Cuba con los profesores Ariel Pestano y Luis Ulacia, pero en el torneo me mostré muy ansioso y me decepcioné un poco porque no pude demostrar mis condiciones, aunque sabía que podía rendir más.

¿Propósitos para esta campaña?

Tengo una gran importancia en el line up del equipo. Soy el primer bate y necesito llegar a la inicial para que la parte fuerte de la batería me impulse. Me he trazado metas, y tengo el propósito de cumplirlas poco a poco.

Pegaste seis jonrones el año pasado y ya tienes tres en esta serie. ¿Cómo combinas el poder con la velocidad en bases?

Tengo buen poder pero también explosividad como corredor, y por eso me sitúan como primer bate. Desde pequeño están trabajando conmigo en el robo. La observación es vital para tener efectividad. Tratar de coger el tiempo preciso, y mejorar en ese aspecto es importante en mi función dentro del equipo.

¿El equipo grande?

Ese es el sueño de todo pelotero. Sé que tiene excelentes jardineros, pero me estoy preparando fuerte porque se puede llegar, y es mi mayor aspiración.