Joel García, enviado especial de Trabajadores

Barranquilla.— SOBRE el tatami ubicado en el Colegio Marymount dos cubanos enseñaron el mejor judo en sus respectivas divisiones: Oniel Solís (66 kg) y Magdiel Estrada (73 kg) y acabaron con un peligroso silencio de títulos para nuestra delegación en este deporte, cuando aún restan por repartir siete juegos de medallas.

Solís ratificó su estelaridad desde el primer combate, cuando se impuso al boricua Carlos Rodríguez por ippón. Luego encontró en el camino a su rival más difícil, el dominicano Wander Mateo, a quien derrotó en regla de oro tras remontar una desventaja de dos shidos. La escena quedó lista para una final contra el monarca del 2010, el venezolano Ricardo Valderrama, a quien le recetó ippón en 31 segundos.

«Me preparé muy bien para este evento y a todos los rivales los había enfrentado. Recibí mucha ayuda de todos mis entrenadores y a ellos y a mi papá, que cumplió años ayer, les dedico este oro», comentó Solís, que regresó el trono a Cuba de esta categoría, pues no se ganaba desde el 2006 con el actual preparador del equipo nacional, Yordanis Arencibia.

El segundo cetro de la jornada lo conquistó el mismo monarca de Veracruz, el matancero Estrada, en una final repetida a la de hace cuatro años ante el boricua Augusto Miranda, solo que ahora se definió por ippón en el último minuto, a pesar de estar delante siempre el cubano.

Como detalle adicional, se convirtió en el único dorado de la edición anterior que ha podido repetir hasta la fecha y en el segundo judoca que logra dos primeros lugares consecutivos en los 73 kilogramos. El anterior fue también de nuestra tierra, Ignacio Sayú, en las citas de 1986 y 1990.

«Ha sido un torneo con más calidad y aunque esperaba el resultado tuve que esforzarme con todos los contrarios. Quiero tener un mejor ciclo que el pasado, donde gané en centroamericanos y panamericanos, solo que ahora quiero ponerle una medalla olímpica», argumentó el joven que cumplirá 24 años el 26 de agosto.

La última actuación de la tropa masculina la dejó con bronce Jorge Martínez (81 kg), vencedor en su primera presentación por wazari ante el mexicano Samuel Ayala, sin embargo, no pudo hacerse justicia con el conocido dominicano Medickson del Orbe, a la postre nuevo campeón. Por el tercer escalón del podio dispuso por la vía rápida del morocho Noel Peña.

Sequía de oros entre las damas

Acostumbradas a arrasar en estas justas y a pesar de que se sabía la creciente rivalidad en la región, las judocas no encontraron esta jornada tampoco ninguno de los tres títulos puestos en disputa, con el mejor saldo para Anailys Dorvingny, plata en los 57 kilogramos, al caer solo en la final por wazari frente a la panameña Miryam Roper.

Las dos cartas más seguras de Cuba, a partir de sus premios internacionales y más experiencia, Maylín del Toro (63 kg) y Onix Cortés (70 kg) no pasaron de sendos metales bronceados al sucumbir ante venezolanas.

Maylín no olvidará a Anrriquelis Barrios, superior en regla de oro tras casi ocho minutos de combate, donde fue penalizada con tres shidos y se vio excesivamente cansada. En el caso de Onix, se enfrentó a una crecida venezolana Elvismar Rodríguez, quien la eliminó a ella en tiempo extra y también a la puertorrqueña María Pérez, subtitular mundial.

Este miércoles Cuba dependerá de Kaliema Antomarchi (78 kg) e Idalis Ortiz (+78 kg) en el sexo femenino, mientras por los hombres subirán por medallas Iván Silva (81 kg), José Armenteros (100 kg) y Andy Granda (+ 100 kg).