Por Eyleen Ríos, enviada especial

Barranquilla.- MANRIQUE Larduet y Marcia Vidiaux volvieron a ser los dorados de Cuba en una jornada de cierre de la gimnasia artística que dejó sensaciones encontradas en estos XXIII Juegos Centroamericanos y del Caribe.

Título en barras paralelas para él y ejercicios en el suelo de ella completaron las seis doradas con que la Isla dominó por países, pero pudo ser más.

No es criterio parcializado, es la realidad vivida en el Centro de Eventos Puerta de Sol siempre colmado de un público conocedor, pero donde dejó que desear la actuación de los jueces.

Manrique ganó este martes las paralelas con 14,925 puntos, pero necesitó hacer una ejecución casi perfecta para asegurarse por delante del anfitrión Jossimar Calvo, quien un poco antes había merecido 14,825.

Para el también local Javier Sandoval fue el bronce de 14,200.

Todo sucedió luego de que en el salto ganara el dominicano Audrys Nin, visto más “efectivo” con 14,600 unidades, en tanto a Manrique le dejaron en plata de 14,575. Tercer lugar para el guatemalteco Jorge Vega (14,037).

Tampoco hubo dorada cubana en la barra fija, pese a lo magistral de Randy Lerú como último en actuar entre los ocho finalistas, pero la suerte ya estaba echada desde que Jossimar había recibido 14,300.

Es cierto que el cafetero actuó impecable, algo que también hizo Lerú, sin embargo los encargados de evaluar lo vieron diferente, de ahí lo otorgado: 14,300 y 14,150 para dejarlos con oro y plata, respectivamente.

Manrique fue otro con ejecución de nivel mundial, incluso se reclamó la evaluación de la nota de partida, pero no prosperó, y debió conformarse con el bronce de 14,125.

Entre las muchachas Marcia volvió a enseñar brillantez en el suelo a ritmo de Titanium, de David Guetta, y no hubo dudas, el oro fue suyo con 13,525 puntos.

Las puertorriqueñas Karelys Díaz y Andrea Maldonado fueron las otras subidas a buscar premios con 12,650 y 12,375 en sus acumulados.

La viga fue para otra puertorriqueña, Cristina León con 12,625 unidades, mejores que las de la mexicana Jimena Moreno (12,500) y la colombiana Dayana Ardila (12,600).

Cuba apeló a programas de nivel mundial, pues sabía que era la única forma de imponerse en una cita en la que demostró que no cuenta solo con dos figuras.

Como lo ha repetido tantas veces el entrenador Carlos Gil, la gimnasia cubana ya tiene de nuevo equipos para aportar resultados como los de otras épocas.

A los seis oros, unió ahora siete platas y par de bronces, muy superior a una Colombia de 3-3-5 y República Dominicana con 2-0-2.