Lausana.- CIFRAS récords de audiencia, gran asistencia y juegos dramáticos en el V Clásico Mundial de Beisbol han mostrado un gran apetito y enfatizaron la fuerza de la asociación entre la WBSC y la Major League Baseball.

La Junta Ejecutiva de la Confederación Mundial de Beisbol y Softbol (WBSC) elogió el éxito del Clásico por mostrar la importancia y el poder del juego internacional a una audiencia global y la fuerza de la asociación de la WBSC con la MLB.

Dos semanas de competencia dramática y emocionante en 47 juegos terminaron cuando Japón venció a Estados Unidos 3x2 en la final en Miami, para ganar el Clásico por tercera vez, un récord.

Marcó el final de una apasionante edición que demostró el apetito por el beisbol internacional y la pasión por los equipos nacionales tanto entre los jugadores como entre los fanáticos en todo el mundo.

El evento también sirvió como ejemplo perfecto de cómo la MLB y la WBSC continúan trabajando de la mano para traer lo mejor del beisbol internacional al mundo.

Hablando en la reunión de la Junta Ejecutiva de la WBSC, que se reunió virtualmente el viernes, el presidente Fraccari dijo: «Un valor por excelencia del Clásico Mundial de Beisbol es mostrar cuán global se ha vuelto nuestro deporte y el potencial para crecer aún más. Este torneo muestra el verdadero poder del beisbol y el softbol en todo el mundo. Además de la pasión de los jugadores por jugar en sus equipos nacionales, hemos visto a los fanáticos vivir y respirar cada momento de los juegos de su país».

«Debo decir que bien hecho y gracias a Major League Baseball por organizar un torneo tan fantástico. Nuestra relación con la MLB nunca ha sido más sólida y ha sido un placer apoyarlos en la realización de este torneo», agregó.

«Sin su voluntad de impulsar el juego internacional no hubiéramos tenido la oportunidad de ver a Shohei Ohtani lanzar contra su compañero de equipo de Los Ángeles, Mike Trout, con el trofeo en juego. Gracias a sus esfuerzos pudimos presenciar lo que seguramente se convertirá en un momento icónico en la historia de nuestro deporte.

»Buscaremos aprovechar los esfuerzos de la MLB en las próximas semanas, meses y años para garantizar que el beisbol internacional continúe su trayectoria ascendente. El futuro es emocionante», aseguró Fraccari.

Grandes multitudes acudieron en masa a los juegos de grupo en Japón, Taipéi de China y Estados Unidos. Tanto a las semifinales como a las finales en Miami se agotaron con anticipación, ya que los fanáticos se inspiraron en los juegos anteriores del torneo.

En total, 1,3 millones de aficionados asistieron a los partidos, lo que supuso un aumento del 20 % con respecto al récord anterior establecido en 2017. También incluyó un récord de 1 millón 10 mil 999 aficionados en la primera ronda, con una asistencia media general por partido de 25 mil 275.

Además de gradas completas, el Clásico también fue un gran éxito en la televisión con tres de los cuatro juegos más vistos en su historia. La cobertura abarcó 163 países y territorios, y se transmitió en 13 idiomas diferentes.

La final fue el juego de los clásicos más visto por la televisión estadounidense, con un promedio de 5,2 millones de espectadores, un 69 por ciento más que la final de 2017. Esa popularidad comenzó cuando el juego inaugural de EE. UU. contra Gran Bretaña tuvo la audiencia más alta para la fase de grupo en el país desde 2009.

En Japón, 62 millones de espectadores sintonizaron el partido de la fase de grupos de Japón contra Corea del Sur el 10 de marzo y su victoria de cuartos de final contra Italia tuvo un promedio de 48,7 por ciento de los hogares en el país mirando.

Japón, cuya victoria sobre EE. UU. en la final de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 hace dos años, fue el evento deportivo más visto de la cita con un índice de audiencia del 37 %, es el primer país en ostentar los títulos del Clásico Mundial, el olímpico y el del Premier 12.

No fueron solo los finalistas los que captaron la imaginación de sus países, ya que el partido de Puerto Rico contra República Dominicana ganó un 62 por ciento de la audiencia televisiva en ese momento en el país. En el mundo, los mayores aumentos de audiencia en comparación con 2017 ocurrieron en Taipéi (+151 %), México (+103 %) y Canadá (+44 %).

Veinte países de los cinco continentes participaron en el Clásico, incluidos los debutantes República Checa, Gran Bretaña y Nicaragua. De los 20 equipos, 18 obtuvieron una victoria durante la fase de grupos, lo que demuestra la naturaleza competitiva del beisbol internacional.

A pesar de la derrota en la final, el capitán estadounidense, Trout, calificó el Clásico como el más divertido que ha tenido en su carrera. «Probablemente fueron los 10 días más divertidos que he tenido. Realmente no puedo expresar qué tiene de diferente. Puedes sentirlo en tus venas. Es un sentimiento muy especial», dijo.

Continuó agradeciendo a los fanáticos estadounidenses por su apoyo, mientras que Ohtani simplemente dijo: «Creo que este es el mejor momento de mi vida».

Brycer Harper, jardinero de los Filis de Filadelfia, habría sido parte del equipo de EE. UU. si no hubiera tenido que someterse a la cirugía Tommy John en noviembre. A pesar de que se vio obligado a mirar televisión, habló sobre su deseo de ver más beisbol internacional, incluso en los juegos olímpicos.

Harper dijo: «He sido un gran defensor de que el beisbol vuelva a los juegos olímpicos y que nosotros [en la MLB] tomemos esa pausa durante la temporada regular, como lo hace el hockey, para dejar que los muchachos se vayan y jueguen. Sería muy divertido tener eso y tener el juego y verlo en los juegos olímpicos y tener a los mejores jugadores del mundo haciéndolo.

»Has visto a Japón y Corea y todos estos equipos, Taipéi de China y [República] Dominicana, las bases de fanáticos con Puerto Rico y Venezuela y México. Es genial ver a las bases de fanáticos respaldar a sus países y realmente mostrarse por ellos», concluyó.