Por Eyleen Ríos, enviada especial

Barranquilla.- SI UN día antes sus hombres lloraron por un oro que no pudo ser suyo, este sábado las lágrimas fueron de alegría en la gimnasia artística cubana que vio coronarse a su equipo femenino en estos Juegos Centroamericanos y del Caribe, 25 años después de hacerlo por última vez.

Ni ellas mismas daban crédito a lo reflejado en la pizarra del Centro de Exposiciones Puerta de Oro, los 150.100 puntos le daban por muy estrecho margen un cetro que no estaba en los pronósticos.

Aunque siempre se viene a ganar, las jovencitas dirigidas por Yareimi Vázquez no eran las favoritas y menos tras la ausencia de la más experimentada Yesenia Ferrera. Pero los pronósticos están para quebrarse y eso lo hicieron aquí Marcia Videaux, Mary Adny Morfi, Yumila Caridad Rodríguez y Norma Caridad Zamora.

«Feliz con mis atletas, con el trabajo que se ha hecho. Esto es para todos los que contribuyeron, para todo el personal de la Escuela, los maestros, el personal de limpieza, los médicos, los fisiatras… felicidades para Cuba», fue lo primero que atinó a decir Yareimi luego de abrazarse con sus alumnas.

«Nos tocó a nosotras levantar para contribuir al medallero y esperen más de la gimnasia femenina y también de los varones», confesó porque todavía “duele” el oro escapado ayer a los alumnos de Carlos Gil.

Aunque el inicio en las barras asimétricas (35.700) y la viga de equilibrio (35.100) no fueron todo lo bueno que se quería, hubo “levantón” en los ejercicios en el suelo (38.150) y sobre todo en el cierre con el salto (41.150).

Fue ese el evento que les catapultó a la cima con los ya mencionados 150.100, dejando sin opciones a Colombia (149.950) y México (149.900).

Marcia no solo fue la estrella del equipo, lo más importante es que lo hizo el día de su cumpleaños 19. Introvertida, como suele ser, solo atinó a sonreír ante cada felicitación, cada abrazo y cada solicitud de la prensa que estuvo en la sala.

«Nos sentimos muy bien, desde el principio vinimos a darlo todo porque estamos en la sede de las principales rivales y sabíamos que no podíamos dejar margen a las dudas», aceptó con timidez, muy diferente a la Marcia que sale decidida a realizar cada aparato.

«Gracias a mi entrenadora y mis compañeras todo nos salió bien», aceptó con humildad, restando todo el crédito de lo que significó su empuje en cada prueba, en especial en el suelo y el salto.

De cualquier manera no fue ella la única en resaltar la cohesión del colectivo, el buen trabajo de la sicóloga Sucel Suárez y los deseos de triunfo.

Cuba fue campeona del all around por equipos desde 1970 hasta 1993, ocho coronas de manera consecutiva, pero desde esa última fecha no lograba ningún triunfo.

Aquella última generación ganadora tuvo entre sus protagonistas a Leyanet González, quien este sábado presenció la competencia desde su posición de jueza y se emocionó tanto como las nuevas reinas.