Fermín Quesada perdió en la tira.Foto: José Raúl Rodríguez Robleda

Por Rudens Tembrás Arcia, enviado especial

Barranquilla.- TRAS el inesperado alegrón dorado de Tamara Robles (53 kg), este sábado buena parte de la prensa cubana tomó rumbo al campo, a los predios del colegio Marymount, en busca de más celebraciones del taekwondo cubano en los XXIII Juegos Centroamericanos y del Caribe.

Sin embargo, la visita duró lo mismo que un chocolate en la entrada de una escuela, pues la cuarteta de representantes de la Isla fue "despachada" en la mismísima fase de cuartos de final. 

Roberto Santovenia (58 kg) cayó ante el local Jefferson Ochoa por 22-12; Yania Aguirre (49 kg) frente a la mexicana Daniela Souza (14-11); Yamicel Núñez (57 kg) víctima de la venezolana Adriana Martínez (1-1) y Fermín Quesada a costa del azteca José Fermín Nava (29-28).

En todos los combates hubo entrega, batalla, pero la superioridad de los oponentes de un lado, y la veleidosa suerte del otro impidieron al menos una llegada a semifinales, sinónimo de anclar en bronce. 

Yamicel, plata hace cuatro años en Veracruz, hizo un combate muy táctico, logró salir de una desventaja inicial, mas su rival llegó más al peto y eso definió en la fase del punto de oro. A Yania no le fructificaron las acciones ofensivas que emprendió y cedió por apenas tres puntos.

«Ayer Tamara Robles hizo una combinación del taekwondo actual con el clásico, que es el sello de nosotros a la hora de pelear. Hoy falló esa sincronización y por ahí vino el desequilibrio en los resultados», comentó Amaranto Delisle Rojas, jefe de entrenadores de la rama femenina.

«Yania trabajó ante una atleta mexicana asequible, podía ganarle, pero no le cayeron los puntos en el momento adecuado. Yamicel dominó el combate, no le marcaron puntos, pero tuvo una imprecisión que terminó en gancho por una salida del área, lo cual corrigió. Luego, en el punto de oro, en la medida que más llegas al peto tienes la opción de ganar cuando se cierra el sistema electrónico, y ello benefició a la venezolana, una rival a la cual había vencido en el Open de México», agregó.

«Nos quedan cuatro atletas entre noveles y experimentadas, de ahí que todavía podamos cumplir el objetivo del equipo femenino. Hay atletas de mucha garra y deseos de pelear. Ahí están los casos de Yamisis Carbonell (+73 kg) y Marubenis Castillo (57 kg), esta última con una altura espectacular, buen dominio de la distancia y habilidades con la pierna delantera. Y tenemos a Glenhis Hernández (73 kg), quien nos tiene acostumbrados a grandes alegrones. Esperamos saque su garra y pueda concretar la victoria», sentenció el profesor Delisle.

En cuanto al elenco varonil, no quedan dudas de que Santovenia cedió en toda la línea, pero Quesada ofreció resistencia al mexicano en un pleito decidido en los segundos finales del tercer periodo.

Pedro Simón Carballo, al frente del elenco varonil, ofreció a JIT sus consideraciones...

«Hoy teníamos dos competidores, uno de los cuales estaba previsto con medalla de bronce. Pero a veces, en las competencias, el sorteo juega un papel determinante, y así sucedió con Fermín ante el mexicano. Consideramos que efectuó un buen combate, definido en los últimos compases; se entregó hasta el final, con muy buena disposición, pero las acciones rompieron a favor del oponente, quien posee mucha más experiencia competitiva», dijo el formador.

«A Santovenia no lo teníamos previsto entre los medallistas, ya que su nivel no está a la altura de los competidores internacionales. En su combate se esforzó al máximo, pero no se desenvolvió como esperábamos», sostuvo con serenidad antes de referirse a las jornadas venideras.

«A Robelis Despaigne, Rafael Alba y Ángel Cobas los tenemos con pronósticos de oro, vienen a revalidar sus coronas del 2014.

Hay posibilidades de lograrlo por sus calidades y por el sorteo que nos ha correspondido», concluyó.

Habían transcurrido 25 minutos y ya nos despedíamos del Marymount, del campo, de la algarabía que un día antes nos contagió. Mañana será otro día.