Foto: Inder

Barranquilla.- NO IMPORTÓ el cansancio provocado por las horas restadas al sueño. Hubo alegría entre los 247 integrantes de la delegación cubana llegados en la madrugada dominical a este, el principal escenario de los XXIII Juegos Centroamericanos y del Caribe.

Atletas laureados al primer nivel como el beisbolista Frederich Cepeda y los tiradores Leuris Pupo y Eglys de la Cruz prestigiaron el colectivo liderado por el presidente del Inder, Dr. C. Antonio Becali Garrido.

«Aquí estamos», dijo como parte de su saludo el gimnasta Manrique Larduet, otro de los encumbrados que arribaron a cuatro días de la apertura de un encuentro llamado a probar a los suyos, empeñados en retener la supremacía por naciones sostenida desde 1970.

Competidores de otras disciplinas, entrenadores, personal médico y directivos completaron el grupo, que tras los trámites de rigor se distribuyeron en siete ómnibus para cubrir el trayecto hacia la villa de la lid, donde numerosas banderas de la estrella solitaria colorean la zona que le está asignada.

«Llegamos con las motivaciones multiplicadas tras un acto de abanderamiento repleto de simbolismo en ese lugar sagrado de la patria que es el cementerio de Santa Ifigenia», aseveró Becali.

«Aquí celebraremos el Día de la Rebeldía Nacional, el próximo 26 de julio, lo que implica redoblar esfuerzos, entrega y fidelidad como homenaje al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, que nos inspira permanentemente», enfatizó.

Igualmente resaltó el significado de la reciente intervención del presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, al inaugurar el Salón de la Historia del Deporte Cubano, y el ambiente de victoria reinante en la delegación.

Cuba inscribió a 538 concursantes para intervenir en 359 de las 450 pruebas a disputarse en una justa donde está llamada a remontar la desventaja inicial en la que mucho tendrá que ver un calendario concebido para propiciar el favorable inicio de Colombia.