El voleibol suma 23 títulos. Foto: JIT Colaborador

La Habana.- LOS DEPORTES colectivos constituyen grandes atracciones en los juegos multideportivos. Despiertan las pasiones de la afición en estadios gigantescos y a través de la televisión, de ahí que hayan sobrevivido ante el protagonismo creciente del atletismo, la natación, la gimnasia y otros.

En términos estratégicos, es cierto que dominarlos sin tacha no conduce a la cúspide del medallero por países, pues varias de las disciplinas individuales otorgan por sí solas más títulos que todos aquellos juntos.

Sin embargo, una fiesta regional, continental u olímpica sin las modalidades colectivas sería como un “cumpleaños sin pastel”, al no estar presentes la voluntad y la astucia del grupo que lucha por su patria a través de goles, canastas, jonrones, rematazos. Faltaría esa “guerra” que activa como nada igual las identidades nacionales. 

Mandar en eventos como los del fútbol, baloncesto, voleibol, béisbol, balonmano, polo acuático, hockey y otros garantiza prestigio, elegancia y —sin dudas— las mayores alegrías.

En el ámbito de los Juegos Centroamericanos y del Caribe, Cuba ha ejercido un claro dominio, como muestra fehaciente de su desarrollo atlético integral. Nótese que acumula 86 coronas en ocho deportes, 75 de las cuales llegaron a partir de la edición de Panamá 1970, la cual marcó su mayoría de edad en estas citas. Vale recordar que la Isla no cede el primer lugar del medallero desde ese entonces —salvo por las ausencias a San Salvador 2002 y Mayagüez 2010 debido a problemas de seguridad— y en cada triunfo estuvo siempre la contribución de los elencos, con un mínimo de cinco oros y un máximo de 10, logrado un par de veces en la década de los años 90 del pasado siglo.

Sobresalen el voleibol (23), el béisbol (15), el baloncesto (12), el hockey y el polo acuático (11), con cifras de dos dígitos que mucho hablan de la hegemonía lograda durante décadas en uno o ambos sexos.     

En la versión centrocaribeña de Veracruz 2014, nuestros colectivos reinaron en siete de las justas convocadas, a decir baloncesto (f), balonmano (f), béisbol, hockey (m y f) y voleibol (m y f en playa). Pero lo más llamativo resultó la conquista de 15 metales, la más alta cifra de la historia cubana en estos eventos.

En los XXIII Juegos, previstos en Barranquilla, Colombia, del 19 de julio al 3 de agosto venideros, existen reales posibilidades de superar esa cosecha y de igualar —incluso— el récord dorado del país en estas lides (10).

Las claves de esa afirmación están en la recuperación y calidad de varios de nuestros conjuntos, en el valor añadido que significa la incorporación de jugadores(as) contratados en ligas extranjeras, y en la posibilidad —casi un imperativo— de ser eficientes y no fallar a la “hora cero”.

No alucino. Ningún certamen será fácil, pero las mujeres del baloncesto, los dos equipos del balonmano y el hockey; el de béisbol, los hombres del polo y el voleibol de sala, más las duplas de playa pueden empinarse hasta lo más alto del podio.

Los rivales principales serán los de siempre: Puerto Rico, México, República Dominicana, Venezuela y Colombia, este último con una condición de local que le convierte en muy peligroso.

Los comisionados nacionales de esas disciplinas fueron claros y analíticos en sus recientes presentaciones ante la prensa: defendieron la preparación realizada, caracterizaron los oponentes de más rango y anunciaron victorias que habrá que certificar sobre las duelas barranquilleras.

Si nuestros deportes colectivos superan el botín áureo de hace cuatro años estarán enviando el mensaje correcto a un sistema que los sigue potenciando, y que lo hará aún más en el futuro, a partir de la reanimación de sus instalaciones, la creación de escuelas nacionales en varias de ellas; y la superación del personal técnico que debe “pulir” a los jóvenes talentos que no paran de surgir en las Eide y academias provinciales.

La delegación de Cuba quiere reinar en suelo cafetero. Su margen de error para ello será más estrecho que nunca. Nueve o diez equipos campeones tributarían en serio al medallero y al jolgorio. Y esa, la alegría, no puede faltar.

SEPA USTED QUE…

. Nuestras mujeres del baloncesto buscarán ganar su oncena corona consecutiva, mientras que los hombres lucharán por regresar a un podio imposible desde 1993.

. Las balonmanistas cubanas jamás han perdido el primer lugar, desde el debut de la disciplina en 1993.

. El béisbol de la Isla no pierde desde 1982.

. El equipo masculino cubano de hockey ha “gobernado” ininterrumpidamente desde el estreno de esa disciplina en 1982. Las mujeres son las reinas desde 1993.

. Nuestros polistas dominaron entre 1966 y el 2006. En Veracruz perdieron la seguidilla dorada que ahora intentarán reactivar.

. Los equipos de softbol de Cuba no triunfan desde 1998, hace ya dos décadas. Lo propio ocurre con el voleibol de sala.

. En voleibol de playa, las duplas varoniles de la Isla se han impuesto cada vez que participaron.

. De 1970 a la fecha Cuba ha reinado en ambos sexos al mismo tiempo, en algún deporte colectivo, en 19 ocasiones: baloncesto (2 veces), balonmano (1), hockey (4), polo acuático (1), softbol (2) y voleibol (9).     

CUBA. APORTE DEPORTES COLECTIVOS (1926-2014)

Leyenda. T: total; F: femenino; M: masculino; P: plata; B: bronce.

APORTE DE LOS COLECTIVOS POR EDICIONES DESDE PANAMÁ 1970