La Habana.- ACCEDER al podio, en especial con el conjunto que se estrenará a este nivel, es una de las metas trazadas por la gimnasia rítmica cubana que asistirá a los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla.

Es el ejercicio de conjunto el de mayor fuerza para las de la Isla en los últimos años, pero paradójicamente nunca ha podido enseñarse en cita regionales, una “maldición” que al parecer se romperá esta vez.

La única ocasión en que hubo el quórum suficiente para realizar esta prueba -se exigen más de cinco países- fue en San Salvador 2002, donde no estuvo presente la mayor de las Antillas por cuestiones de seguridad.

«La sola inclusión del conjunto ya nos permitirá mejorar los resultados de Veracruz hace cuatro años, porque sabemos que tenemos para alcanzar medallas ahora», aseguró la comisionada nacional Cecilia Juara en el seminario de preparación que recibe la prensa especializada.

«Desde el punto de vista de programas están en los niveles de exigencia del código de puntuación. Les toca ahora buscar una buena ejecución para lograr las medallas», reconoció sobre un grupo que lideran Melissa Kindelán y Claudia Arjona.

Elianabel Báez, Anisleidy Chirino y Danay Utria son las otras integrantes del grupo, que se presentará con los programas de cinco aros, y dos cuerdas con tres pelotas.

«Ellas tienen intercambios considerables, capturas fuera del campo visual, colaboraciones de máximo valor y por eso pensamos que ejecutando bien pueden conseguir buenas notas», explicó la directiva y agradeció el apoyo del Ministerio de Cultura en temas como la superación para lograr mayor expresión cultural y gestual.

Igual de intenso ha sido el trabajo previo para las tres individuales: Grettel Mendoza, Brenda Leyva y Yetnisey Arias.

Ellas ejecutarán selecciones con aro, pelota, maza y cinta, y como sus compañeras llegarán a la ciudad colombiana con una superior preparación desde el punto de vista técnico y sicológico.

Así lo consideró Cecilia, aunque ello no quiere decir que sea fácil el camino a recorrer y en ninguno de los casos son favoritas a las coronas.

Ese honor pertenece sobre todo a las mexicanas, reinas en el 2014 con cinco títulos, dos de ellos conseguidos por Ruth Castillo, otra vez convocada como parte de la selección.

«Lo más adverso en el grupo cubano es la poca experiencia competitiva», recalcó la exgimnasta, que participará en la cita como jueza.