La Habana.- LO SUCEDIDO el pasado fin de semana en el coliseo de la Ciudad Deportiva ratificó a Domadores de Cuba como el equipo más estable en la historia de las series mundiales de boxeo.

Barrer a los Gallos de Pelea de Francia, que intentaron deshacer pronósticos a base de tres profesionales, fijó en 8-2 el saldo global con que la franquicia de la Isla acuñó su quinta llegada consecutiva a finales desde que debutó en la cuarta edición.

Entonces la armada a las órdenes de Rolando Acebal alzó el cetro con desenlace de 6-5 ante Azerbaijan Baku Fires y lanzó una señal de poderío sostenida en la campaña siguiente, pese a ceder la cima 4-6 a manos de Lobos de Astaná de Kazajistán.

La sexta versión resultó dorada para los caribeños, verdugos 9-1 de Corazones de León de Gran Bretaña en el único de sus cierres vivido en suelo neutral, pero los kazajos volvieron a interponérseles en la séptima con remontada válida para celebrar 6-5.

Ahora los Lobos pasaron 7-3 sobre los británicos y defenderán el trono que les ha recibido tres veces, así que Domadores tendrá la posibilidad de sacarse la “espina” de la que habló su titular pluma, el doble campeón olímpico Robeisy Ramírez.

“En el colectivo es muy alta la motivación en busca de la revancha, que será otro paso hacia los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Barranquilla, donde asumiremos un fuerte compromiso”, dijo.

“Los muchachos están en excelente forma, asimilando la preparación de manera impresionante, y el objetivo no es otro que ir por la victoria”, comentó Acebal sin desconocer el probado rango de los kazajos e igualmente enfocado en la justa regional.

La porfía debe tener fecha en breve, aunque todo apunta a la segunda semana de junio, y ojalá triunfe la propuesta de que transcurra en China o Dubái, porque actuar en casa tributa un valor añadido que incrementa su peso en ciertas sedes.

Cubanos y kazajos llegarán a la final con similares balances de topes (7-1) y peleas (29-11) ganadas y perdidas, aunque sus oponentes no fueron los mismos, y uno y otro elenco utilizaron sus fuerzas de manera diferente.

Los Domadores necesitarán respuestas contundentes de sus estrellas, agrupadas de 56 a 91 kilos, pero de manera general cuentan con lo necesario para volver a la cúspide, pese a un escollo capacitado para exigir al máximo.