Caracas.- LA MISIÓN deportiva cubana ya no cuenta con miles de colaboradores desplegados por la extensa geografía venezolana, pero su labor sigue siendo estratégica para el desarrollo integral de este país hermano.

En medio de la colosal campaña internacional en contra del gobierno legítimo de Nicolás Maduro, y a las puertas de las elecciones presidenciales de mayo próximo, los trabajadores cubanos cumplen con sus obligaciones al lado del pueblo bolivariano.

José Cedeño Tamayo, jefe de la Misión Deportiva Cubana en Venezuela (MDCV) desde hace 38 meses, aseguró a JIT que la población pobre, humilde, la más necesitada de Venezuela, no escatima elogios para la obra de los profesores de la Isla, y lo mismo ocurre con atletas de alto rendimiento que han podido crecer de la mano de nuestros técnicos.

En diálogo sostenido en su oficina, donde un hermoso cuadro muestra la figura presidencial del inolvidable Hugo Chávez Frías, Cedeño explicó las razones del redimensionamiento de la Misión y su actual despliegue.

«Por acuerdo de ambos gobiernos se decidió fijar en 520 la cifra de colaboradores del deporte para el año 2018, lo que está relacionado con las tres indicaciones principales dadas por el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz a inicios del Convenio: atender bien al pueblo de este país, cuidar a nuestra tropa y garantizar el relevo aquí mismo», señaló.

«Cada una de sus ideas ha sido cumplida y la decisión tomada a fines del 2017 se sustenta en la cantidad de profesionales venezolanos formados en nuestra Patria y acá, lo que permite al Ministerio del Poder Popular para la Juventud y el Deporte asumir la responsabilidad que antes tuvimos nosotros en Barrio Adentro», aseguró.

«Los colaboradores cubanos atendieron durante 13 años a la población venezolana mediante los programas de la cultura física, la educación física y la recreación, en zonas de pobreza extrema, bases de misiones y urbanizaciones», ejemplificó el directivo.

La fuerza calificada de Venezuela posee un universo actual de 11 mil graduados en varios perfiles afines, además de contar con 18 doctores y 600 másteres en ciencias de la cultura física y el deporte.

«Además, el Gobierno Bolivariano ha creado espacio para 23 mil jóvenes en la Chamba Juvenil del Deporte, lo que significa un ejército importante de promotores deportivos comunitarios. El reto está en convocarlos a todos para continuar la prestación de servicios a la sociedad», refirió el otrora corredor y directivo del Inder en carteras como la educación física, la organización deportiva, la recreación y el atletismo. 

Al caracterizar la actual MDCV, Cedeño expresó que su impacto sigue siendo amplio, pues se brinda asesoría al Ministerio del Deporte y a la Chamba Juvenil; se presta asistencia técnica en las Unidades Educativas del Talento Deportivo (UETD), en la Escuela Nacional del Táchira y en varias selecciones nacionales como las de boxeo, atletismo, balonmano, lucha, voleibol y gimnasia artística, entre otras.

Una importante brigada médica integrada por doctores, fisioterapeutas y psicólogos cumple tareas esenciales para el alto rendimiento, mientras que en el ámbito de la docencia resaltan los profesores ubicados en la Universidad Deportiva del Sur, en Cojedes, y otros que hacen períodos cortos para la atención a los maestrantes.  

«No hemos descuidado nunca el seguimiento, a través de diversos proyectos, a los egresados de la Escuela Internacional de Educación Física y Deportes de La Habana (EIEFD), de la Universidad Deportiva del Sur y de la Misión Sucre (educación superior), porque representan la continuidad de esta obra», comentó nuestro interlocutor.

«Nuestra Oficina de Atención a las Misiones reconoce el desempeño profesional y humano de los trabajadores del deporte, su dedicación a las tareas y la disposición para el acompañamiento a otros colaboradores en cualquiera de los 24 estados de la nación», confirmó antes de ratificar una máxima de Fidel y Raúl.

«En Venezuela estaremos bajo cualquier circunstancia, siempre que su pueblo y gobierno requieran de nuestros servicios», concluyó Cedeño.