La Habana.- CUBA logró regresar al centro de un podio en campeonatos latinoamericanos de tenis de mesa 24 años después de hacerlo por última vez y los encargados de la hazaña fueron Andy Pereira y Moisés Campos.

Apoyada de principio a fin por sus compañeros de equipo y aficionados que se llegaron hasta el coliseo de la Ciudad Deportiva capitalina la dupla estelar de la Isla se creció frente a los chilenos Juan Lamadrid-Gustavo Gómez y le derrotaron 3-2 en la final de los dobles masculinos.

«Es bueno ganar en casa, con los amigos siguiéndote, como bueno que haya torneos de este nivel aquí, para que las segundas figuras puedan jugar», dijo Andy poco después de exteriorizar su alegría junto a Moisés y el entrenador Daniel Guzmán.

«Intentamos mantener la calma de punta a punta, hacer cada tanto en su momento, y nos sentimos súper contentos con esta victoria», agregó por su parte Moisés, convertido en un jugador mucho más maduro desde las distancias largas.

Cuba no disfrutaba de un oro en este tipo de eventos desde 1994 cuando Sancti Spíritus fue la sede y hubo coronas con sus mujeres como equipo y en dobles.

Andy elevó su protagonismo en esta despedida al conseguir también medalla de plata en el individual de hombres, pues aunque cedió 1-4 ante el brasileño Eric Joutic en la final, antes había regalado el partido de la tarde frente a Thiago Monteiro, también de Brasil.

La actuación local se redondeó con otras dos medallas de bronce ganadas con su equipo varonil y la dupla de Liván Martínez-Juan Damián Rondón, que también lució muy bien, sobre todo defendiendo los dobles en la competición por países.

El entrenador Guzmán consideró sobrecumplidos los objetivos previstos para el certamen y elogió la posibilidad de sumar confianza frente a rivales como los brasileños, más exigentes que la mayoría de los que encontrarán en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla.

«Además fue bueno que los muchachos que tenemos en la reserva, muchos de ellos de entre 12, 13 y 14 años pudieran competir ahora y conocer cómo es este nivel», comentó el experimentado preparador.

Brasil fue el gran ganador con cinco títulos, una plata y siete terceros lugares, en tanto Chile demostró que le está rindiendo frutos mantener jugando en Europa a la mayoría de sus figuras y cerró con un cetro, tres platas y par de bronces.

Por debajo de lo que esperado estuvieron México y República Dominicana, con solo un bronce en sus arcas, pese a que trajeron a La Habana elencos conocidos.

La federación cubana recibió el reconocimiento de la Unión Latinoamericana de tenis de mesa (ULTM) por la excelente organización de dos torneos consecutivos, pues previo había acogido el clasificatorio a la cita centrocaribeña del verano.

«Nos da mucho gusto entregar este reconocimiento por organizar los eventos con profesionalidad y la satisfacción del deber cumplido», confesó el presidente de la ULTM, el dominicano Juan Vila.

Además ratificó el interés de potenciar  a la Isla como sede de lides de este tipo, e incluso prepararla para que en un futuro no muy lejano logre acoger citas panamericanas.