La Habana.- DISCUTIR el oro como equipos es la aspiración de las principales figuras cubanas, que hoy iniciarán su accionar en el Torneo Latinoamericanos de tenis de mesa, en una Ciudad Deportiva que desde hace varias jornadas es pura movimiento de pelotas y raquetas.
La cita da continuación al certamen clasificatorio para los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla, y contará con jugadores de mucho más rango como brasileños, argentinos, chilenos y colombianos.
«Hemos tenido una buena preparación y sin menospreciar al resto de las jugadoras, yo creo que debemos discutir la final con Brasil que será el equipo más fuerte», aseguró sobre el propósito Lisi Castillo, la más experimentada del elenco femenino de casa.
Lisi y el resto de sus compañeras han aprovechado las jornadas para “calentar” en la propia instalación en la que este domingo ya comenzaron las eliminatorias de grupos para ellas y los hombres.
Idalys Lovet, Lizdainet Rodríguez y Shelly Machado completan la cuarteta, que ensayará estrategias como preparación para Barranquilla.
Individualmente las aspiraciones de todas son avanzar lo más posible en el cuadro principal, pero en especial Lisi confesó que no se conformará con menos que incluirse entre las cuatro primeras.
«Tengo esa meta. Creo que puedo aprovechar que no va a estar la puertorriqueña Adriana Díaz que es la jugadora más fuerte de Latinoamérica, y por ejemplo a la brasileña Gu Lin le gané en último match», aclaró refiriéndose a otra de las “fuertes” del área.
Lisi permanece contratada por el Club Lima TCC desde hace casi tres años y su progresión como jugadora se hace notar.
«He ganado mucha experiencia en lo que es jugar en el alto nivel, he tenido una preparación bastante extensa y el todo los meses jugar interclubes me desarrolla mucho el nivel», explica y confirma las excelentes relaciones de trabajo logradas con el portugués Alexander Gomes.
«Él ha desarrollado mi propia forma de juego sin cambiarme el estilo, ha insistido en los cambios de ritmo, los efectos… temas que me hacen crecer como jugadora», explicó motivada con la manera en que se siente cuando enfrenta los partidos.
«Pienso que este es mi momento de adquirir resultados, tengo 32 años. Ya no es jugar solamente tenis de mesa, es saberle jugar a cada uno de los que te enfrentas viendo su estilo de juego y siempre buscando anticiparme.
»En estos momentos me siento muy segura y la que me quiera ganar tiene que estar mucho más preparada que yo», comentó con mucha tranquilad, sin exceso de confianza, simplemente segura del trabajo que ha hecho.
|