La Habana.- LOS PLAY off semifinales de la pelota cubana se han convertido en una verdadera fiesta para toda la afición que ha colmado los estadios. Si bien una de las series se fue de un solo lado, la otra mantiene en vilo y dividido al público en Cuba.

Más allá de vencedores o perdedores, la pelota está viva y en la calle. Resultados inesperados, jugadas polémicas, decisiones controversiales y mucha pasión han sido protagonistas. Ya tenemos un finalista repitiente y dos nuevos aspirantes.

Granma vs. Matanzas: se repitió la trama

La mayoría de los especialistas daban como favorito a Matanzas por encima de Granma, atendiendo a la excelente campaña de los occidentales. Por segundo año consecutivo este equipo ganó más de 60 partidos, y estableció récord de victorias en la segunda fase. Además era su séptima postemporada consecutiva y parecía el año del gran salto. No resultaba descabellado que casi todos los entendidos lo dieran como finalista.

Del otro lado, el campeón quería repetir el inesperado triunfo ante Matanzas de la temporada anterior. Y quien vio el primer choque, con la cómoda victoria yumurina y la excelente labor de Yoanny Yera, no imaginaba que los Alazanes ganarían cuatro partidos de manera consecutiva. Pero la pelota es redonda…

Los Cocodrilos fueron otro equipo después del sexto inning del segundo encuentro, en que hicieron un rally de nueve carreras para empatar el juego. Terminaron por perder ese duelo y sus bates desparecieron. Ese fue el punto de giro de la serie.

La razón principal de la derrota matancera: su ofensiva. Los Cocodrilos solo compilaron colectivamente para pobre 222. Apenas conectaron cinco extrabases con dos tubeyes y tres jonrones. Únicamente Eduardo Blanco tuvo números aceptables, al batear 389 con dos jonrones y cinco carreras impulsadas. Frederich Cepeda lo secundó, pues aunque bateó 294, tuvo un magnífico OBP de 429 e impulsó tres carreras.

La columna vertebral de la alineación roja produjo muy poco y esa fue otra de las mayores incidencias en las derrotas. Entre los jugadores Yorbis Borroto, Osvaldo Vázquez y Yurisbel Gracial batearon de 50-6 para un anémico 120 de promedio, con solo dos carreras empujadas. El antesalista, quien traía excelentes resultados de la Liga Can-Am, quedó nuevamente por debajo de sus posibilidades y su equipo lo sintió mucho.

Víctor Figueroa movió el line up sin resultados, mas Jefferson Delgado mereció una oportunidad. Sin producir carreras no se puede aspirar a la victoria.

El picheo tampoco estuvo bien, al lanzar para 5.36 con un elevado WHIP de 1.57. Clave resultó en las decisiones finales de algunos partidos la pobre actuación del relevista Miguel Lahera.

El artemiseño estuvo desacertado en todas sus salidas. En el segundo juego propició la carrera de la victoria granmense, tras el pass ball de Ariel Martínez. Su siguiente salida fue en el cuarto juego para conceder dos boletos que permitieron la tercera rayita de los Alazanes. En la última admitió las dos anotaciones decisivas en la octava entrada.

Este es el séptimo podio consecutivo para los Cocodrilos, pero el ansiado título no llega. La decepción ronda nuevamente.

Granma silenció a quienes les creyeron muerto. Las críticas llovieron sobre Carlos Martí por dejar en el banco al líder jonronero Lázaro Cedeño, en detrimento de Raúl González.

Pero el refuerzo avileño, aunque apenas promedió para 188, fue el líder impulsador del equipo junto a Carlos Benítez, con cinco. Cedeño cumplió muy bien su labor desde la banca, con un hit importante para empatar el quinto desafío.

El timonel granmense también fue cuestionado por repetir como abridor con Alain Sánchez en el tercer juego, después de que había lanzado un relevo de tres entradas y un tercio en el segundo pleito. Nuevamente acertó el mánager porque el villaclareño fue su caballo de batalla desde la lomita.

El diestro ganó dos partidos, apenas le batearon 211 y lanzó para excelente promedio de 1.74, con WHIP de 1.06. Lázaro Blanco se reafirmó como un grande, ya que tras una mala salida en el juego inicial se reivindicó con joya de pitcheo en el cuarto.

A la ofensiva resultaron claves Roel Santos, con excelente OBP de 500 y una gran velocidad que lo llevó a robar cuatro bases; otra vez Carlos Benítez con ofensiva (AVE-OBP-SLU) de 375-474-912 y Guillermo Avilés con promedio de 389 y dos jonrones.

Nuevamente los Alazanes están en la final. Martí exigió respeto para el equipo campeón. Granma se ha ganado una reverencia.

Industriales-Las Tunas: ¿el peso de la historia?

El otro duelo semifinalista se ha mostrado bien parejo. Industriales regresa al Julio Antonio Mella con ventaja de 3-2, pero los Leñadores han demostrado que nunca se rinden.

Las Tunas sacó sus dos victorias del congelador. En el primer juego remontaron una desventaja de cuatro carreras en la séptima entrada. Empataron la serie en el cuarto choque con una reacción épica en las postrimerías; y en el quinto choque estuvieron a punto de arruinar la fiesta azul en la entrada del cierre.

Danel Castro es el gran líder del conjunto por experiencia, temple y corazón. El histórico tercer bate no ha producido tanto, pero ha impulsado en tres ocasiones el empate o la ventaja, reafirmándose como líder en este acápite con 28.

Yuniesky Larduet y Andrés Quiala también han sonado los maderos con promedios de 375 y 526, respectivamente. Sin embargo, hombres importantes como Jorge Yohnson, los hermanos Alarcón y Rafael Viñales han estado por debajo de sus posibilidades. Entre los cuatro compilan de 73-9 para un anémico 123 de promedio. Dos grandes impulsadores como el receptor y el inicialista (trajeron 135 en la clasificatoria) solo han fletado dos ante los azules.

Pablo Civil movió su alineación en el último juego, mas hombres como el zurdo Leonis Figueredo y Yudier Rondón pudieran recibir chances para abrir como titulares en el sexto juego.

El primer serpentinero y líder en victorias de la serie, Yoalkys Cruz, ha tenido dos malas aperturas y esto ha incidido en la desventaja actual de los tuneros. Excelente el camagüeyano Yariel Rodríguez en sus actuaciones, así como José Ángel García y el zurdo Yudiel Rodríguez en sus relevos en el Latino. Quizás Civil haya confiado demasiado en el inexperto Yosimar Cousín.

Industriales, por su parte, ha tenido como gratas noticias los buenos inicios de sus abridores Fredy Asiel Álvarez (aún no concreta su primera victoria con la casaca azul), el zurdo Misael Villa y Erlys Casanova. El bullpen ha dilapidado dos posibles triunfos, y quizás lo único criticable a Víctor Mesa es el uso excesivo de Vladimir García (cuatro presentaciones).

Los hombres grandes a la ofensiva han sido Alexander Malleta y Yordanis Samón, quienes han impulsado más de la mitad de las carreras del equipo. Malleta se ratifica entre los históricos de las postemporadas, al igualar en el tercer lugar de los jonrones (24) y confirmarse en esa posición de los impulsadores (94).

Otro factor decisivo para los capitalinos ha sido el Coloso del Cerro. Los azules le regalaron una gran victoria a Carlos Tabares en el día de su retiro oficial, así como otra en el importante quinto juego. En ambos duelos el publicó aupó, empujó e hizo temblar a más de un tunero. El parque impone presión e intimida, sino pregúntenle a los bateadores visitantes que recibieron 24 escones de 27 posibles.

Hasta ahora ha pesado más la historia de Industriales, pero Las Tunas no está muerto. Los leñadores pueden, a golpe de hachazos en su bosque, cambiar el final que muchos presumen azul.

Granma, el finalista repitiente, espera pacientemente a su oponente. No obstante, tantos días de asueto se convierten en una espada de Damocles. Tuneros y capitalinos quieren destronar al rey, mientras la pelota cubana sigue ganando.