La Habana.- UN AMANTE del deporte cubano, Francisco Lorenzo Rodríguez, festejó este 10 de octubre su cumpleaños 101 rodeado de familiares y los atletas de hockey sobre césped de Santiago de las Vegas, cuna de este deporte y donde reside el homenajeado.
En coincidencia con el aniversario 149 del inicio de la Guerra de Independencia en el Ingenio La Demajagua, los hockeístas una vez más acompañaron al querido Pancho en su día, cariño que se ha ganado por su afición a ese deporte, al béisbol y cuanto evento pueda presenciar por la TV.
Francisco Lorenzo nació el 10 de octubre de 1916 en Ovas, provincia de Pinar del Río y en 1927 se trasladó a Santiago de las Vegas.
Procedente de una familia humilde realizó diferentes trabajos en la capital, siempre en labores en que se requería de un esfuerzo físico como subir y bajar escaleras como cuando integró el grupo de pintores del antiguo Hotel Hilton, hoy Habana Libre.
«También caminaba bastante y mira como ya sobrepaso los 100 años, y cumpliré muchos más», expresó a JIT este hombre sencillo y con plenas facultades físicas y mentales a pesar de la avanzada edad.
Declaró su inclinación por el hockey sobre césped, modalidad con la cual ha tenido estrecha relación. «Muchos atletas activos y retirados me consideran como su abuelo».
Ese día entre los que agasajaron a Pancho estuvo un grupo de exjugadores de la preselección nacional de la década del 80, entre ellos Félix Peña, Nelson Genorio y Lázaro Hernández, quienes representaron a Cuba en diferentes eventos internacionales en México, Perú, Argentina y Chile.
También se refirió a la admiración que siente por el tricampeón olímpico y multimedallista mundial en lucha grecorromana Mijaín López y delegado al Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes en la ciudad rusa de Sochi, «por sus resultados y que es orgullo de mi tierra natal».
El abuelo Pancho del hockey sobre césped en Santiago de las Vegas ratifica que no necesita ayuda para caminar y alimentarse, y tras hacerlo aseguró «me incluyo en el club de los 120 años porque tengo motivación para vivir, el apoyo de mi hija Mayra y demás familiares, y ando por toda la casa como parte de mi actividad física diaria».
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