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Camagüey. UN CÁLIDO recibimiento brindó el pueblo camagüeyano al atleta Maikel Vidal, quien se convirtió en campeón de salto de longitud en el recién finalizado Campeonato Mundial de Atletismo para cadetes, en Nairobi, Kenya.
El joven, oriundo de la barriada de El Jardín, alcanzó marca de 7,85 metros, para reeditar el triunfo que cuatro años antes había conseguido el santiaguero Maikel Massó.
Vestido con su ropa deportiva del equipo nacional, se le vio notablemente emocionado: «No imaginé que mis vecinos y amistades vinieran a darme este recibimiento tan especial. De seguro nunca lo olvidaré».
Vidal dijo que en realidad no esperaba un resultado tan satisfactorio: «No obstante, me preparé muy fuerte para representar a mi país y brindarles este triunfo, el cual dedico a mi comunidad aquí en Camagüey y a mis padres que han sido en todo momento mi apoyo».
A una pregunta sobre si continuará apostando por el salto de longitud expresó: «Seguiré en esta especialidad, el triple salto lo realicé en mis inicios, pero ahora me siento más cómodo y con resultados ya palpables».
Al abordar la rivalidad en el evento dijo: «Me tocó discutir contra otro cubano, el pinareño Lester Lescay, quien al final se tuvo que conformar con la plata, pero considero que demostré mayor preparación en el terreno. Todo lo hice con tremendo amor y entrega, como ejemplo fehaciente de las horas de entrenamiento y preparación constantes, tanto en la concentración como en lo táctico. Eso me permitió adjudicarme la medalla de oro y convertirme en el mejor atleta de Salto Largo del 2017».
Sobre algún ídolo le indagamos: «Sí, Iván Pedroso. Siempre soñé obtener resultados como él».
Maikel no perdió la oportunidad para enviar un saludo a su profesor Luis, quien lo descubrió y guió para ingresar a la EIDE Cerro Pelado de Camagüey.
Ahora el Príncipe de El Jardín, como le suelen llamar por estos días, se apresta a disfrutar de unas merecidas vacaciones en la barriada que le vio nacer hace 17 años.
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