ACTUALMENTE existe un alto grado de preocupación con la preparación de fuerza que tiene lugar en los gimnasios de cultura física del país, tanto en los estatales como en los particulares.
Se conoce que no en todos esos centros se utilizan las formas básicas y elementales de esa preparación específica, lo cual tiene relación con las distintas esferas de actuación que son atendidas.
Entre estas aparece el Acondicionamiento Físico, también llamado FITNNES o Musculación (Gym), la Preparación de Fuerza, la Rehabilitación Física, el llamado Crossfit, el Fisiculturismo, el levantamiento de pesas y otras.
Los conocimientos sobre la preparación de fuerza han descendido desde al año 2000 a la fecha (alrededor de 15 años), y su expresión más evidente es el aumento de las lesiones, los traumas de diverso tipo y otros efectos nocivos para la salud de los practicantes.
Una causa salta a la vista en todo ello, y es que varios de los gimnasios creados no toman lo suficientemente en cuenta las competencias que deben poseer los profesores y entrenadores que allí laboran.
En la actualidad el sistema del deporte posee alrededor de 150 gimnasios de cultura física con los recursos humanos adecuados, pero a la par funcionan más de mil de naturaleza no estatal. Es decir, la relación entre una y otra modalidad es de 1 por 6, de ahí la importancia de la atención que se brinde a estos últimos.
Una parte considerable de los “entrenadores deportivos” o “profesores” que actúan en los gimnasios no estatales carecen de la acreditación académica adecuada, al no haber cursado los estudios correspondientes.
Son fundamentalmente empíricos, aplican sobre todo la experiencia personal. Poseen un físico y estética correctos, pero desconocemos como lo obtuvieron en verdad. Se han “formado” básicamente y en el mejor de los casos mediante lecturas de libros y revistas que contienen no pocos métodos anticuados y sin basamento científico.
Se trata de lo que algunos llaman entrenadores de oído, caracterizados por muchas lagunas técnicas y metodológicas, lo que puede ocasionar lesiones, traumas, problemas ostiomioarticulares y en algunos casos situaciones de riesgo para la vida.
La muerte de practicantes sistemáticos es un fenómeno creciente a nivel internacional, como consecuencia de los flagelos del dopaje y la errónea dosificación de las cargas de entrenamiento.
La violación de las reglas técnicas básicas y elementales para el trabajo en los gimnasios puede conducir a situaciones que representan lo opuesto a su verdadero fin.
Por esa razón, las autoridades del deporte cubano profundizan las acciones para garantizar asesoría, formación, evaluación y control a la realidad que viven los gimnasios de todo el país. Se trata de una tarea inaplazable.
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