Cienfuegos.- POCO resta por añadir en torno a las virtudes del ajedrez como actividad intelectualmente enriquecedora que trasciende el ámbito competitivo.
Apoyada en esa realidad y deseosa de aportar al aprendizaje de sus elementos básicos la profesora Yuneisy Acuña concibió un medio de enseñanza conocido por JIT en la Escuela para Profesores de Educación Física (EPEF) de Cienfuegos.
No por gusto su colectivo habla con orgullo del primer lugar conseguido por el proyecto en el concurso nacional para monitores de esos planteles, donde fue defendido por Yanibet Beldarraín, quien acompañó a su instructora durante el diálogo devenido acercamiento a los detalles.
«El objetivo fue unificar múltiples opciones para ponerlas a disposición de los futuros profesores, y con ese fin empleamos métodos de nivel teórico y empírico después de una búsqueda bibliográfica y repasar algunos antecedentes», dijo Acuña sobre su “Ajedrez gigante multiuso”.
Más allá de trasladar conocimientos sobre el juego ciencia, su propuesta tributa al mejoramiento de la utilización de la lengua materna y las matemáticas, y abre espacio a otras materias como anatomía, historia o química.
Probado en el círculo de interés del plantel sureño, también estimula habilidades y capacidades, al tiempo que genera recreación y fomenta valores como colectivismo y responsabilidad.
Su autora explica que a partir de las variables acordadas entre ambos equipos las letras colocadas en el reverso del tablero propician tareas como acoplar mayúsculas con minúsculas, o conformar palabras.
«Lo mismo sucede con los números que identifican las casillas y otros que están en la parte posterior de las mismas, pues pueden propiciar operaciones matemáticas», agregó Acuña.
Precisó que varias piezas tienen terminaciones atípicas, como sucede con los peones, que acogen en su interior pequeñas pelotas utilizadas para otros ejercicios.
Los propios trebejos pueden servir como obstáculos o para marcar puntos de salida o llegada para carreras, y el rey admite la colocación de un bastón que le convierte en soporte del tiro al aro.
¿Otro ejemplo? Los peones llevan dentro tarjetas con preguntas sobre historia que deben responder sus poseedores cuando son capturados por los contrarios.
«Como se trata de un formato amplio da la posibilidad de incorporar un mayor número de alumnos, o sea hasta diez por bando, y desarrolla el pensamiento grupal en función del resultado», significó la “profe”.
«Otra realidad importante es que se logra casi sin gastos, a base de cartón recuperado o cajas y papel desechados. Apenas requerimos algo de pintura que resolvimos nosotros mismos», subrayó.
La multiplicidad de propósitos reunida como medio único evita su elaboración por separado, valores apreciados por quienes le declararon vencedor en el fórum provincial del deporte, paso que le aseguró presencia en la convención AFIDE del venidero noviembre.
«Todos se mostraron interesados y me sentí muy feliz porque se acercaron para conocer sobre sus particularidades e indagaron sobre poseerlo», recordó la monitora Beldarraín al evocar el evento organizado en Granma.
Buenas razones para pensar en su perfeccionamiento y expansión.
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