LA FUERZA de los músculos está influida por diversos factores, incluidos los fisiológicos, bioquímicos, físicos y sicológicos.
Estos, además, pueden distribuirse en extrínsecos o externos, o intrínsecos o internos. Los primeros dependen del medio externo y los segundos del individuo.
Sn embargo, la fuerza de contracción de los músculos está vinculada a muchas causas, en particular a la estructura anatómica de los mismos.
En los músculos esqueléticos, por ejemplo, pueden diferenciarse fundamentalmente dos tipos de fibras.
Las blancas o FT (Fast Twitch) poseen alta velocidad e intensidad de contracción, alto contenido de ATP y condiciones favorables para la energía anaerobia.
De acuerdo con esas características están más capacitadas para los esfuerzos violentos, rápidos y de poca duración.
Las rojas o ST (Slow Twitch) se caracterizan por baja velocidad de contracción, larga duración de trabajo, numerosas y grandes mitocondrias, baja actividad de ATP y alto contenido de mioglobina.
Igualmente se distinguen por condiciones favorables para la energía aerobia, y están más capacitadas para los esfuerzos de larga duración.
También existe un tercer tipo de fibra que adopta una posición intermedia.
La disposición de las fibras en un músculo esquelético indica además una clara relación con su función:
Músculos fusiformes: Las fibras discurren paralelas a un eje mayor longitudinalmente, la distancia entre tendones. Este tipo de disposición permite movimientos amplios y veloces, pero poco potentes. Su diámetro fisiológico es mayor.
Músculos peniformes: Las fibras forman un ángulo a uno o ambos lados del tendón, son de estructura alada. Presenta una mayor magnitud de acortamiento. Son músculos de fuerza.
Por otra parte vale recordar que a mayor hipertrofia muscular (grosor) hay más fuerza, que también aumenta al incorporar más miofibrillas a la actividad del músculo.
En tal sentido se ha podido comprobar que un músculo entrenado está en condiciones de incorporar al trabajo hasta un 75-85 por ciento de miofibrillas, a la vez que en uno no entrenado la participación es de 30-50 por ciento.
COORDINACIÓN INTER E INTRAMUSCULAR
El movimiento es el resultado de la participación conjunta de diferentes grupos musculares.
Si esta intervención se hace en el momento justo y de forma adecuada, sin interferencia entre ellos, el movimiento será eficaz.
Por ejemplo, la incorporación al trabajo muscular debe ser, primero, de los más grandes a los más chicos, para que los mayores no se supediten a los menores.
Por otro lado, si el músculo agonista (coordinación intramuscular) activa en un momento determinado un mayor porcentaje de unidades motrices que el antagonista, podrá desarrollar mayor fuerza.
LONGITUD DE LOS BRAZOS DE PALANCA
Un sistema de palancas proporciona al cuerpo humano la forma de conseguir una amplia variedad de movimientos, en que los huesos forman los brazos de las palancas y el apoyo está constituido por la articulación en la que se realiza el movimiento.
La fuerza que mueve la palanca es suministrada por la contracción muscular aplicada en el punto de inserción del hueso, mientras que el peso viene representado por la carga que supone desplazar la parte del cuerpo que se quiere movilizar, en muchos casos incrementada con una carga adicional.
Lógicamente, la mayor o menor longitud del brazo de potencia de la palanca (varía entre individuos) daría ventaja mecánica hacia la velocidad en detrimento de la fuerza (brazo de potencia corto) o, por el contrario, la ventaja será hacia la fuerza en detrimento de la velocidad (brazo de potencia largo).
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